viernes. 19.04.2024

En 2005 se inició un proyecto que a día de hoy promete ser uno de los mayores atractivos turísticos de Egipto: The Grand Egyptian Museum. Parado en numerosas ocasiones por conflictos y motivos económicos, se ha confirmado la fecha definitiva de apertura: 2020.   

Con esta obra de un coste de 550 millones de dólares y 14 años de duración, Egipto se propone levantar cabeza tras la caída del turismo provocada por la Primavera Árabe, y para ello, el actual Museo de El Cairo, construido en 1902, se queda corto.   

Ya ha empezado el traslado de piezas desde el ahora museo hacia su nuevo destino, entre la ubicación actual y a dos kilómetros de la Meseta de Giza. En el desierto se alza un edificio que se convertirá en el museo arqueológico más grande del mundo y que albergará más de 100.000 piezas, de las que alrededor de 3.500 pertenecen al ajuar del rey-niño Tutankamon. Todas ellas serán expuestas en los más de 500.000 metros cuadrados del Gran Museo Egipcio. Las piezas, muchas no conocidas aún por el público, pretenden hacer un recorrido por la historia del país a partir del Antiguo Egipto. 

 

 

Ya se está consolidando como reclamo para turistas de todas las naciones con su oferta cultural, comercial y gastronómica. Contará además con una sección para niños en la que aprenderán mediante juegos, talleres y exposiciones en familia. También se presentan como una opción para personas con discapacidades físicas o diversidad funcional, con el lema ‘everyone can’ (todos pueden).  

Se espera que el turismo crezca un 30% tras la apertura del centro, que generará más de 60.000 empleos de forma directa e indirecta y atraerá a egiptólogos, historiadores e inversores de todo el mundo.  

Mientras Khaled el-Enany, actual ministro de Antigüedades, lo define como "un regalo de Egipto al mundo”, ilustres personajes como la arqueóloga Monica Hanna comentan que tal obra fue un acto de vanidad del ex-presidente Mubarak. Sea como fuere, la apertura del museo en 2020 pone fin a años de espera y no dejará indiferente a nadie.