viernes. 29.03.2024
Finaliza el plazo que se da a Puigdemont para responder, y la carta que llega al Gobierno no cumple las exigencias mínimas inciales

Puigdemont no responde si ha declarado o no la independencia, y plantea más exigencias

Desde el pasado miércoles 11 de octubre, el Gobierno lleva esperando la respuesta del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a la pregunta de si declaró o no la independencia  en Cataluña el pasado martes 10 de octubre. Esta respuesta llegó el día 16 de octubre, pero no contenía la contestación a la pregunta planteada por el Gobierno. En su lugar Puigdemont envió una carta en la que criticaba las actuaciones de las fuerzas del orden, y ensalzaba los méritos independentistas, y a exigir un dialogo entre él mismo y el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, siempre bajo los términos y condiciones que el propio Puigdemont considere.

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Hoy día 17 de octubre se cumplen 7 días desde que el Gobierno de España exigiera al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont la respuesta a la pregunta de si declaró o no la independencia el pasado martes 10 de octubre. Tras aprovechar al máximo cada hora de este plazo, Carles Puigdemont envía su respuesta al Gobierno, aunque llamarla así puede ser un poco prematuro. Su contenido se dedica a recordar al Gobierno los "méritos independentistas", a la vez que expone la firme voluntad de del pueblo catalán (secundado por los principales medios y autoridades europeas) de conseguir la independencia. Además también pone una serie de condiciones al diálogo en el que él mismo parece ser el más interesado.

En la Moncloa, siendo plenamente conscientes de la posibilidad de que esto ocurriera, se han apresurado a preparar una contramedida ante el posible caso de una respuesta como la que finalmente han obtenido; La aplicación del Artículo 155 de la Cconstitución Española

Soraya Sáenz, Vicepresidenta del Gobierno, apareció ayer en televisión para responder públicamente a la carta del Presidente de la Generalitat, haciendo una serie de potentes afirmaciones en referencia a la falta de respuesta en la carta, y a las medidas que se están valorando para abordar la situación. Entre las afirmaciones realizadas por la presidenta, encontramos por ejemplo "el gobierno tiene una respuesta apoyada por una enorme mayoría parlamentaria", dejando claro que el marco de cualquier acción que el Gobierno apoye estará dentro del marco legal y amparado por la constitución de nuestro país. Esto incluye, como es lógico, el diálogo, que solo se producirá al amparo de la ley. A respecto de esta última afirmación, la Vicepresidenta afirmó "el diálogo no se exige, se practica", con lo que dejó claro que consideran que el Presidente de la Generalitat no se encuentra en posición de hacer exigencia alguna, en especial en su posición de continua desobediencia y sin tan siquiera haberse molestado en responder a lo que Soraya Sáenz consideraba "una pregunta muy sencilla"Considera que "no se puede tener a los ciudadanos en esta incertidumbre"y que eso es justamente lo que Puigdemont ha hecho con esta carta. Por último la Vicepresidenta del Gobierno recalca ante todos que a Puigdemont "Se le está dando un plazo muy amplio, para que plantee cuantas peticiones quiera en el órgano al que le corresponde el decisión, que es el congreso de los diputados", por lo que una vez más se le vuelve a instar a volver a la legalidad.

A continuación encontramos la carta que el Presidente de la Generalitat envión el pasado 16 de Octubre al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como se ha podido leer en la carta, las exigencias que hace el Presidente de la Generalitat al Gobierno son principalmente dos: La absolución del Mayor de los Mossos, Josep Luis Trapero, junto con el resto de personalidades bajo las medidas dictadas por los jueces, y en segundo lugar la "urgente" reunión con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para discutir lo que él califica como "medidas que no permitan mirar de cara al problema existente, y encontrar la solución que todos buscamos".

Habla también de un plazo de dos meses durante el cual asegura que explorarán todas las posibles medidas de dialogo para alcanzar la ya mencionada solución, aunque aun está por ver si el Gobierno cede a esta petición o cargan contra él con toda la autoridad de la que les provee la Constitución.