9 de octubre de 2022, 9:08
Siglos atrás, el gas radón quedaba relegado a una problemática que afectaba a la salud de los trabajadores de minas subterráneas. Tras años de investigaciones y análisis de expertos, se ha podido concluir que también perjudica a viviendas y a lugares de trabajo y se señala como carcinógeno humano.
Desde el sector de la construcción, se han incentivado transformaciones en las normativas para evitar que este gas siga dañando la salud de las personas que están expuestas a él.
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