Sois un grupo musical muy numeroso. ¿Cómo habéis conseguido seguir activos después de casi treinta años?
Lo más importante que hemos intentado siempre en nuestro grupo es respetarnos entre nosotros. Eso no quiere decir que cuando hay que discutir por algo se haga desde el respeto mutuo. Discutir no es enfadarse, es dialogar. Eso es lo que nos ha llevado a poder estar durante todos estos años, siendo un grupo tan numeroso.
En 1992 lanzáis vuestro primer disco Siempre así. ¿Es en ese momento cuando empezáis a tener repercusión?
No, nosotros grabamos un disco porque éramos un grupo de amigos que nos conocíamos. Es verdad que Rafa Almarcha era el que quería dedicarse a la música, nos reunió y grabamos ese primer disco sin mucha pretensión, simplemente por tener un recuerdo para nuestros nietos y nunca pensábamos que fuéramos a estar casi treinta años en la música. Es en el año noventa y cinco, con el segundo disco, Mahareta, cuando empezamos a tener más repercusión y sobre todo en el noventa y seis cuando empezamos de verdad a girar por toda España.
"nunca pensábamos que fuéramos a estar casi treinta años en la música"
Vuestra carrera empezó siendo muy jóvenes. ¿En algún momento sentiste miedo ante la posibilidad de tomar alguna decisión equivocada al seguir con el grupo?
No, para nada, es más, yo trabajaba en la administración de una clínica en Sevilla y fui la primera en tomar la decisión de dejar mi trabajo para dedicarme plenamente al grupo. Tenía 24 años y no sentí miedo siendo tan joven. Pensé que si no nos iba bien ya encontraría otro trabajo. Con esa edad, había tiempo por delante y nunca pensé que duraríamos tanto. Quería disfrutar del momento que estábamos viviendo, que era precioso e ilusionante.
¿En qué momento fuiste consciente de que el grupo empezaba a ser conocido?
En el año noventa y cinco el público nos empieza a conocer porque a José Antonio Abellán le gustaba nuestra música y nos ponía a diario en su programa de máxima audiencia en la radio llamado La jungla, esto nos sirvió para promocionarnos y tuvo mucha repercusión. Sin embargo, hay un momento clave, en el año noventa y siete, que fue la despedida de soltera de la Infanta Cristina en la que estuvimos actuando. Al día siguiente nos conoció toda España por la repercusión de haber sido el único grupo musical en aquel evento. No había asistido ningún periodista y al día siguiente todos los medios de comunicación querían saber qué había pasado aquella noche. A las ocho de la mañana en Barcelona, concedimos la primera entrevista para una emisora de radio nacional y a partir de ahí hasta las siete de la tarde sin parar; pasamos por todos los platós de televisión, estuvimos todo el día de promoción. Este hecho nos hizo ser definitivamente conocidos por millones de personas en España y fuera de ella.
"El programa La Jungla, de José Antonio Abellán, y la despedida de la Infanta Cristina nos hicieron definitivamente conocidos"
La cantante Mati en el primer concierto del grupo en Sevilla. Junio 1993.
Tuvisteis años de largas giras por toda España y en tu caso con dos niñas pequeñas. ¿Cómo afrontabas no verlas en tanto tiempo?
Cuando nace mi primera hija Marta, no había videollamadas ni la posibilidad de conectarse a través de internet. Le hacía fotos y el carrete más reciente que había revelado me lo llevaba a la gira y en cada hotel que llegábamos las colocaba por todos lados, unas en la habitación y otras en el baño para verla, ya que un bebé con dos meses, después de días sin verlo cambia mucho y no quería dejar de ver su carita. Además, mis dos hijas nacieron en marzo y abril, por lo que en las largas giras de verano me cogió siendo ellas muy pequeñas. Era muy duro cuando nos íbamos diez días, volvíamos dos y nos volvíamos a marchar.
¿Cómo llevaste el que tu marido Roberto se despidiera del grupo?
Bueno, fue una decisión que Roberto tomó y que a mí me pareció muy bien. Pero después de haber estado durante trece años en el grupo me dio mucha pena y sobre todo porque dejé de compartir esos momentos con él. Aun así, comprendíamos que por el negocio familiar debía dejar el grupo. Fue triste, pero fue lo mejor que pudimos hacer, además así él podía quedarse al cargo de las niñas cuando yo me marchaba de viaje. Esto nos ayudó mucho.
Roberto y Mati. Reportaje disco Cantando que es gerundio. Año 1997.
¿Te impone salir al escenario delante de tantas personas? ¿Tienes alguna manía o ritual antes de salir?
Siento un gran respeto siempre, porque el concierto debe salir bien y que el público disfrute. Cuando tenemos algún estreno con un espectáculo, sentimos algo de vértigo, pues no sabemos si va a salir todo bien y el público lo va a aceptar. En cuanto a si tengo alguna manía, pues sí: a ninguna nos puede faltar un chicle [risas] y nos santiguamos antes de salir al escenario.
¿Crees que se verá afectado el mundo del espectáculo tras la pandemia del COVID-19? ¿Piensas que afectará al grupo?
Bueno, todo esto es una incertidumbre, está claro que el grupo ha dejado de trabajar, teníamos muchas actuaciones en primavera y verano. Ya hemos dejado de hacer muchos conciertos que estaban previstos. Los eventos multitudinarios serán de lo último que se incorpore, pero pienso que no nos afectará, el grupo seguirá hacia adelante adaptándonos a las circunstancias.
"el grupo seguirá hacia adelante adaptándonos a las circunstancias"
¿Qué significa para ti la canción Se quedó?
La canción Se quedó la compuso Roberto Alés, mi marido. Habla del nacimiento de nuestra hija Marta y es una canción muy bonita porque cualquier madre puede sentirse identificada. Expresa el sentir de una madre cuando nace su primer hijo. El tema se grabó en el álbum Diez y cuarto, las voces que suenan al inicio del tema son de los primeros bebés que nacieron en el grupo, Marta y Alfonso. Nos los llevamos al estudio y entre juegos y risas pudimos captar sus primeros balbuceos. Fue un momento muy entrañable y con el que después de veintidós años nos emocionamos siempre que lo escuchamos.
Grabación canción Se quedó. Álbum Diez y cuarto. Año 1998
¿Cómo te llevas con las redes sociales?
Mi relación con las redes es “cortita” [risas], porque me gusta preservar mi intimidad después de mi vida en el escenario. No me gusta exponer mi privacidad ante los demás. Lo respeto muchísimo y me parece que el grupo debe estar activo en redes. Pero no es mi caso personal, aunque tengo Facebook, Instagram, no las utilizo. Igual algún día me da por contar mi vida y me lanzo, pero de momento me encanta preservar mi privacidad.
Los conjuntos que lucís las chicas del grupo ¿quién los elige?
Es curioso porque los primeros años no hablábamos sobre ese tema y cuando subíamos al escenario estábamos combinadas sin haberlo hablado. Hace unos diez años, lo hablamos y decidimos empezar a ponernos de acuerdo en cuanto al vestuario. Actualmente, cuando tenemos conciertos pensamos en el vestuario o colaboran con nosotras distintas tiendas y diseñadores con los que estamos muy contentas porque siempre han captado nuestra forma de ser de cada una y está claro que es mejor que estemos coordinadas.
Siempre Así sinfónico. Auditorio Fibes. Febrero 2020
Conectar con el público es muy importante. ¿Cómo lo haces?
Para nosotros es fácil, porque no somos un solo artista. Al ser siete componentes pienso que es mucho más fácil la conexión, porque el público no solo tiene a un artista al que está mirando, está tan distraído porque tiene a siete para ver qué hace cada uno, la complicidad qué hay entre nosotros, que sin darnos cuenta eso se transmite. Pienso que es muy fácil esa conexión que tenemos con el espectador, ya que somos muchos y conectamos rápido.
"Al ser siete componentes pienso que es mucho más fácil la conexión con el público"
Habéis realizado miles de conciertos durante toda vuestra carrera musical. ¿Cuál dirías que ha sido el más especial?
Después de tantos años, hemos vivido momentos y conciertos muy especiales, pero te puedo hablar de una actuación en la que había un público muy especial y no nos aplaudía. Nos pasó cuando grabamos el disco de la Misa de la alegría. Celebramos la Santa misa en la Catedral de Sevilla y aquel día, hablo por mí, pero creo que lo pensamos todos, fue uno de los días más bonitos y especiales que vivió el grupo. Sentimos que el público sin aplaudirnos nos transmitían su energía, fuerza y cariño. Aquel día sentimos a Dios.
