viernes. 29.03.2024
Aurelio Pérez Gutiérrez, activista por los derechos humanos

“Una chica de mi edad va a tener que pasar siete años de su juventud en prisión por haber defendido los derechos de las mujeres"

“Un defensor de derechos humanos es una persona que defiende o promueve los derechos humanos de manera individual o colectiva, siempre de forma pacífica, y están muy amenazados en todo el mundo. En 2018 hubo más de 320 defensores de derechos humanos asesinados, en mi trabajo defiendo mucho eso”.
Aurelio Pérez Gutiérrez
Aurelio Pérez Gutiérrez

Aurelio es un joven sevillano que, movido por su amor a Francia, su lengua, cultura y paisajes, reside actualmente en París ejerciendo su vocación, tratando mejorar la vida de otras personas, con su puesto como defensor de personas en peligro en la sede de Amnistía Internacional en París. “Yo creo que más que nada es una vocación, los estudios me confirmaron y reafirmaron en esa vocación que tenía de, intentar al menos, mejorar la vida de las otras personas, porque creo que cada persona tiene una dignidad que es inherente a ella”.

“Me parece muy interesante que el ser humano tenga una base universal, pero luego lo exprese de maneras tan diferentes y bellas”

Aurelio ha ido forjando sus valores y profundos pensamientos desde una temprana edad, aficionado a la lectura de grandes clásicos, la filosofía, el cine, la militancia política y a viajar, siguiendo su inquietud por descubrir las diferentes culturas que engloba el ser humano. “Me parece muy interesante que el ser humano tenga una base universal, pero luego lo exprese de maneras tan diferentes y bellas”.

Con 17 años comenzó a leer grandes clásicos como Jorge Luis Borges, Gustave Flaubert, Balzac, Ernesto Sábato o Vicente Aleixandre. Dos años después se aficionó a la lectura de Eduardo Galeano, y comenzó a leer sobre política, historia, poesía y filosofía. Las venas abiertas de América Latina ha sido un libro que le ha marcado mucho, porque le hizo comprender el origen de muchas de las situaciones de vulneración de derechos humanos en América Latina y el origen de su pobreza: “Este libro me enseñó, de una forma muy didáctica y poética en cierto sentido, la mala suerte que ha tenido América Latina por haber sido muy rica en recursos naturales y, por ser ser Europa muy ávida de recursos naturales, Latinoamérica ha estado condenada a la pobreza debido a su riqueza”.

Siempre le ha interesado la filosofía, comenzó con Albert Camus, el cual sigue siendo, junto con Espinosa, su autor favorito. “Aunque Camus no cuente con un gran sistema filosófico como Hegel u otros autores, sigue siendo de mis autores favoritos, ya que pienso que ayuda al lector a ser mejor persona de una manera muy bella”. Con la edad fue leyendo más sobre Espinosa, ya que le gusta por su visión sobre la ética. “Me parece que lo más horrible que se le puede hacer a un ser vivo, tanto animales como seres humanos, es impedirle ser lo que es, como dice Espinosa, todo ser persevera en su ser por naturaleza”.

Actualmente su autor favorito en prosa es Ryszard Kapuściński, de poesía Fernando Pessoa y su pintor favorito Claude Monet.

Aurelio Pérez durante la entrevista por videollamada

Aurelio Pérez durante la entrevista por videollamada

Aurelio estudió Sociología y Ciencias Políticas en la Universidad Pablo de Olavide. Afirma que lo que le llevó a elegirlo fue su interés por viajar y la diversidad cultural que hay en el mundo, la cultura, religión, cánticos populares, folclore, etcétera. Ciencias Políticas le aportaba un análisis de la sociedad, la historia y los instrumentos que se pueden utilizar para cambiar la realidad social. Entender esa sociedad a través de la sociología y poder cambiarlo gracias a la política. “Quería comprender la antropología, la sociología comparada, los universales culturales y que es lo que lleva a cada cultura a ser específica. También buscaba entender las causas de la pobreza, de las desigualdades étnicas y de género, porque hay sufrimiento en el mundo y desigualdades jurídicas o sociales que llevan a personas a sufrir cuando no hay razón para ello si lo miramos desde un punto de vista ético”.

“Quería comprender la antropología, la sociología comparada, los universales culturales y que es lo que lleva a cada cultura a ser específica"

Realizó su erasmus en Nantes, una ciudad del oeste de Francia. “Lo hice en Nantes porque siempre me ha atraído mucho Francia, me parece un país maravilloso que aprecia mucho la cultura, y con mucha actividad política. Además, me encanta el francés y este país cuenta con un gran sistema universitario”.

Tas la carrera, Aurelio decidió viajar a América Latina, donde estuvo cinco meses para reflexionar sobre su futuro. Escogió este destino ya que es su región favorita del mundo, siempre le han interesado mucho los pueblos autóctonos e indígenas. “Por razones que desconozco me siento muy atraído por América Latina. Me siento muy cercano a las personas de allí. También por razones políticas, sociológicas, antropológica me atrae”.

La razón de su viaje fue una necesidad de cambiar de aires para decidir qué máster hacer y en qué ámbito quería enfocar su vida profesional, ya que no sabía si hacerlo en trabajo humanitario, como ir a ayudar a un país en guerra o en hambruna o afectado por algún fenómeno meteorológico como un huracán, de trabajo de cooperación internacional y desarrollo, o de crisis.

“Me marcó mucho ver la pobreza en Bolivia, la explotación en las minas de Potosí, ver que todavía hay personas con vidas tan miserables"

Finalmente optó por los derechos humanos. “Me marcó mucho ver la pobreza en Bolivia, la explotación en las minas de Potosí, ver que todavía hay personas con vidas tan miserables, ver las residencias de muchos pueblos autóctonos que tienen que enfrentarse a grandes multinacionales del petróleo o de grandes compañías que les echan de sus tierras, esto me reafirmó en que quería dedicarme a los derechos humanos”.

“También me marcaron mucho los paisajes, la música, el folclore, la gente, la increíble riqueza cultural, el apego a la tierra de los quechuas, o de comunidades aymara, que creen en Pachamama y tienen un gran vínculo naturaleza-civilización”.

AP

Tratábamos de concienciar, salíamos a la calle para dar a conocer lo que Amnistía Internacional hace y cómo colaborar”

Aurelio comenzó como activista en una ONG en Sevilla con 17 años, cuando estaba en Bachillerato, para después colaborar en el Comité René Casín durante su erasmus. Se ocupaba de temas de acogida de personas inmigrantes y refugiadas en España defendiendo a personas de todo el mundo que se encontraban en peligro de que sus derechos fueran violados. Enviaba cartas a las autoridades, esto permitía que las autoridades liberasen, mejoraran o protegieran la vida de estas personas. También hacía análisis sociopolíticos de países sobre lo que sucedía, las instituciones, y las vulneraciones de derechos. “Tratábamos de concienciar, salíamos a la calle para dar a conocer lo que Amnistía Internacional hace y cómo colaborar”.

Tras decidir en su viaje a Latinoamérica que quería enfocar su vida profesional a los derechos humanos, Aurelio hico el máster de Solidaridad Internacional en El Instituto Católico de París. “Siempre he tenido una visión muy internacional de todos los temas políticos, y me he sentido muy atraído por la internacionalidad, viajar, conocer otros sitios. Este máster me permitía tener una visión más completa de toda la solidaridad internacional, desde temas de cooperación humanitaria en situaciones de crisis, el derecho internacional de los derechos humanos y la cooperación internacional al desarrollo”.

“Siempre he tenido una visión muy internacional de todos los temas políticos, y me he sentido muy atraído por la internacionalidad"

Al final del máster era obligatorio realizar unas prácticas, Aurelio encontró una oferta en Amnistía Internacional, por lo que aplicó y envió su currículum y carta de motivación y fue seleccionado. En estas prácticas Aurelio organizó con sus compañeros una cumbre internacional por el 20 aniversario de la firma de la primera declaración sobre los defensores de derechos humanos, en la que se encontraba la ONU, el Gobierno de Francia y organizaciones de derechos humanos. Una vez finalizadas las prácticas le ofrecieron quedarse con un contrato de duración definido que terminó convirtiéndose en uno indefinido. “Estas prácticas me fascinaron y me ayudaron mucho, en definitiva, me di cuenta de que este era el ámbito al que me quería dedicar”.

Actualmente Aurelio trabaja en Amnistía Internacional de París como encargado de la defensa de personas en peligro. La organización defiende los derechos humanos en todo el mundo, para ello cuentan con investigadores expertos en ciencias sociales y derechos. Esa información llega a Aurelio y su trabajo consiste en contactar con esa persona y mantener el contacto para protegerla, con la finalidad de que el Gobierno, empresas u otras personas no violen sus derechos humanos; para esto cuenta con muchos instrumentos ya que su campo de acción es muy amplio. “Estoy en contacto con activistas que colaboran en dar a conocer los casos en redes sociales, y envían cartas y correos a los gobiernos de los países. También llevo a cabo la sensibilización de derechos humanos, por tanto, estoy en contacto con periódicos en Francia, para que ellos divulguen nuestra información y así la población francesa esté sensibilizada y sepa lo que sucede en algún país en ese momento en concreto”.

Aurelio afirma que la organización es bastante eficaz, además cuenta con muchos recursos, por ello ganó el Premio Novel de la Paz en 1977. Es una organización antigua, nacida en 1961 y ha ayudado a abrir los ojos sobre vulneraciones de derechos humanos. Su emblema es una vela y como lema “es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad”. Su lema se refiere a que es mejor dar luz con información, dando a conocer a los ciudadanos las graves violaciones de derechos humanos, concienciando sobre la importancia de defender a las personas que luchan por los derechos humanos poniendo su vida en riesgo. “Amnistía en Francia cuenta con muchos simpatizantes y activistas”.

"salvar o mejorar la vida de una persona significa salvar el universo entero"

Un personaje que marcó mucho a Aurelio es Marielle Franco, una militante por los derechos humanos de Río de Janeiro, Brasil. Para él es una heroína por el hecho de ser una persona que comprendía la interseccionalidad de los derechos humanos, es decir, que para defender los derechos de las mujeres había que defender los derechos de los negros, los pobres, los pueblos autóctonos, de la población homosexual, etcétera, es decir, que todos los derechos son interdependientes. “Para mí ella simbolizaba que el hecho de que salvar o mejorar la vida de una persona significa salvar el universo entero, defendía que todos los grupos y personas deben ser salvadas, y por ello no debemos centrarnos solo en una”.

La historia de Marielle Franco le ha marcado mucho, ya que Aurelio conocía a su familia y ha vivido esta historia en primera persona. “Sabía que podía ser asesinada, pero siguió luchando hasta el último momento, porque desgraciadamente la asesinaron dos policías de extrema derecha vinculados a los hijos de Bolsonaro en marzo de 2018. Ella solo tenía 39 años y tenía una hija a la que yo conocía”.

“Por defender derechos tan básicos como elegir cómo vestirse estas mujeres arriesgan su vida contra los fundamentalistas islámicos, en el caso de Irán”

Un caso que marcó mucho a Aurelio fue el de Yasaman Aryani, una joven de 26 años que vivía en Irán, donde hay una ley que obliga a las mujeres a llevar la cabeza cubierta. Varias mujeres jóvenes luchan en contra que sea obligatorio llevar el velo, por la libertad de las mujeres de elegir. “Por defender derechos tan básicos como elegir cómo vestirse estas mujeres arriesgan su vida contra los fundamentalistas islámicos, en el caso de Irán”.

Aryani ha luchado junto con su madre para que las mujeres sean libres en Irán, y ha sido condenada a siete años. “Una chica de mi edad va a tener que pasar siete años de su juventud en prisión por haber defendido los derechos de las mujeres, me ha marcado mucho, pero su familia nos dice que está siendo muy fuerte en prisión. Ha sufrido malos tratos, pero sigue en pie”.

Aurelio desvela algunos proyectos futuros vitales, como volver a Latinoamérica. Ahora que conoce más la realidad y a gente de allí gracias a Amnistía, quiere volver con una mayor comprensión y mejores herramientas para luego mejorar la situación de muchos defensores de derechos humanos que se encuentran en América Latina. En cuanto a su trabajo, le gustaría progresar en Amnistía Internacional, comenta que le interesa una parte sobre la participación activa, que consiste en un proyecto profesional que implica mucho más a la persona cuyos derechos son vulnerados desde un punto de vista no etnocentrista, sino a través de un enfoque muy transversal. “No tengo un lema, pero sí hay una frase que me gusta mucho de Espinosa, que es la base de su libro sobre ética: Todo ser en tanto que es en sí, se esfuerza por perseverar en su ser. Lo que quiere decir que cada ser vivo tiene dentro una energía que lo lleva a ser héroe y debe seguir esta ley natural”.

“Una chica de mi edad va a tener que pasar siete años de su juventud en prisión por...