sábado. 20.04.2024
Reportaje de Investigación

El Plan de Recogida Neumática de Residuos de Córdoba: Un proyecto paralizado

El Plan de Recogida Neumática de Residuos de Córdoba, aprobado en el 2005, aún no ha podido ni si quiera empezar a ser ejecutado y está inmerso en una maraña de controversias, protestas por parte de los vecinos y dudas sobre su legalidad.
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Contenedores de Reciclaje. Fuente: publicdomainpictures.net

La emergencia climática que vivimos desde finales del siglo pasado ha situado al cuidado de nuestro entorno en la centralidad de la agenda política mundial, en la que se ha puesto el foco en la necesidad de que la sociedad aprenda a vivir de una forma más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En línea con esta posición central que actualmente tienen las políticas verdes a nivel mundial y en coherencia con ese nuevo término de la política contemporánea, acuñado por el sociólogo estadounidense Roland Robertson, llamado Glocalización (que señala la necesidad de que los problemas globales tengan soluciones locales), ha surgido el concepto de Smart Cities o “Ciudades Inteligentes”.

Las Smart Cities son eso a lo que debe aspirar a ser cualquier ciudad del siglo XXI, un modelo de ciudad sostenible a nivel medioambiental mediante el uso e implantación de aquellas nuevas tecnologías que la revolución que estamos viviendo en este campo nos provee.

Es esto lo que el Ayuntamiento de Córdoba ha intentado hacer desde principios de siglo, avanzar en el modelo de ciudad de Córdoba como Ciudad Inteligente a través de distintos proyectos, como la progresiva ampliación del número de carriles bici en la ciudad o la peatonalización de varias calles del casco urbano de Córdoba. Es otro de estos proyectos precisamente sobre el que se intentará arrojar luz en este trabajo de investigación: la construcción de dos plantas de recogida neumática de residuos en la ciudad.

Sin embargo, aunque al comenzar esta investigación planeábamos hablar de un plan idílico de sosteniblidad ambiental en el que Córdoba se pusiera a la cabeza de las Smart Cities en España gracias a las tecnologías punteras que se han desarrollado en el campo de la gestión de residuos urbanos; al desarrollarla, ha sido obligada la retracción de aquella idealización inicial; y al finalizarla, llegar al punto de sentir incluso cierto temor de que ustedes, lectores, se conviertan en ludistas del siglo XXI, es decir, que donde allá por el 1813, telares industriales y máquinas de hilar eran destrozados ahora pudieran ser los buzones neumáticos de vertido los que corrieran la misma suerte, aunque por diferentes causas, claro está. Y todo esto por un proyecto, bien planteado pero mal desarrollado, y sobre todo, muy poco transparente.

 

Origen del plan

Fue en el año 2005, año aún de “vacas gordas”, cuando el Consistorio Cordobés con Andrés Ocaña como alcalde y como presidente de la gerencia municipal adelante , se atrevió a sacar adelante un plan que supondría una revolución en la forma en la que se realiza la gestión de los residuos en Córdoba, el Plan Especial de Recogida Neumática de Residuos Urbanos Municipales.

La recogida neumática de residuos es un sistema que ya funciona en cientos de ciudades en todo el mundo en el que se instalan cuartos de basura en los edificios de la ciudad con buzones para cada tipo de residuo. Estos buzones están conectados a una red de tuberías que contiene un sistema de válvulas de aire que hacen posible el desplazamiento de los residuos hacia una central de recogida y gestión de residuos urbanos.

El plan fue aprobado por acuerdo del pleno municipal del 1 de Diciembre de 2005 y proyectaba la creación de dos plantas de tratamiento de residuos, según consta en el Protocolo General de Actuación entre la gerencia municipal de Urbanismo de Córdoba y la empresa municipal saneamientos de Córdoba S.A. para el impulso y puesta en marcha del Plan Especial de Recogida Neumática de Residuos Municipales de Córdoba. Una, en la zona de Poniente Sur (Zoco); y otra ,en la zona de Turruñuelos, que es la más avanzada de las dos al menos en su tramitación, ya que ninguna de las dos ha comenzado a ser construida. Sin embargo no ha sido necesaria la colocación del primer ladrillo para que la mera planificación de la edificación de ambas plantas haya provocado la manifestación de grandes controversias y protestas de los vecinos de la ciudad.

 

Dos plantas planificadas

El emplazamiento dispuesto para la construcción de la central de la zona del Zoco fue rechazado frontalmente por el consejo vecinal del distrito desde primera hora debido a que sería construida en una avenida céntrica de la nueva zona de ensanche del barrio al lado de viviendas, una guardería y un supermercado, lo que podría originar problemas de olores en un lugar de tránsito para los vecinos, por eso demandan que se construya en aquellas condiciones previstas para la central de Turruñuelos, es decir, soterrada y con medidas claras para minimizar su impacto, según noticia del Diario Córdoba del 13 de Junio de 2019.

Sin embargo, las mayores controversias, que serán las que trataremos a fondo en el reportaje, han surgido en torno a la central planeada en la zona de Turruñuelos, anteriormente mencionada, aunque en otro orden de cosas diferente al de las surgidas en torno a la del distrito de Poniente Sur. 

La planta de Turruñuelos, que sería la central más grande de las dos proyectadas, sí está planteada como una edificación soterrada en la que la superficie saliente solo podría ocupar el 40% del total de la central según recoge el Diario Córdoba en una noticia del 13 de Febrero de 2019, lo que eliminaría los problemas de olores por los que protestan los vecinos del Zoco. Por tanto, las suspicacias que podrían haberse generado por parte de los ciudadanos que viven en la zona con respecto a este inconveniente quedaron zanjadas desde primera hora.

Esta central daría servicio a más 10000 viviendas, mientras que la de la zona Zoco solo lo haría a 2500 según datos facilitados por Juan Manuel Gómez, arquitecto técnico especializado en el tema consultado para esta investigación; lo que obligaba a una mayor inversión en esta planta. Fue el estudio Ramos Caballero Arquitectos el que ganó el concurso para el diseño del edificio y el proyecto costaría 4 millones de euros en total según recoge una noticia del Diario Córdoba del 20 de Mayo de 2019.

 

Las polémicas suscitadas

Sin embargo, ha llovido mucho desde aquel plan del 2005 que iba a suponer un paso adelante para la ciudad de Córdoba hacia la vanguardia en la implantación de este sistema en España. Lluvia que ha traído consigo polémicas cada vez más grandes con respecto a la construcción de esta planta. Polémicas sobre las que queríamos conocer la opinión del ayuntamiento. Pero que desafortunadamente, tras intentar en repetidas ocasiones tener la oportunidad de tener una entrevista con algún responsable, no ha sido posible.

Por un lado, tanto los promotores de las nuevas urbanizaciones construidas en la zona de Turruñuelos como los vecinos que las habitan o van a habitarlas se quejan de los elevados gastos a los que han tenido que hacer frente para construir los cuartos de basura necesarios para el desarrollo de este sistema y su conexión con la red de tuberías que lleva los residuos hasta la central, sin que hayan ni si quiera comenzado a construir la planta. “Hay promotores que se han hundido por esto” declara Juan Manuel Gómez. Sin embargo, preguntado por si habría algún modo por el que esto se pudiera reclamar señala que con toda seguridad “tendría poco recorrido legal”. Lo que sí apunta que se consiguió tras varios años de protestas fue que se sustituyera la obligación de la ejecución directa por un sistema de avales.

“Hay promotores que se han hundido por esto”

Por otro lado, está la extrema lentitud con la que se está llevando este asunto. La construcción de las centrales fue retrasada por la crisis económica y aún a día de hoy no se conoce la fecha exacta en la que se comenzará a edificar estas plantas. Existen tres causas principales por las que se está retrasando tanto la ejecución de este proyecto: Los costes, las dudas sobre el mantenimiento, y la falta de voluntad política para llevarlo a cabo.

En cuanto a los costes, la controversia radica en que el plan, para el que inicialmente se había presupuestado una inversión de 4 millones de euros, finalmente costará 10 millones de euros, es decir, duplicará sus costes, como Juan Manuel comenta en nuestra entrevista y apunta el Diario Córdoba en la noticia del 20 de Mayo de 2019 anteriormente mencionada. Unidas a la multiplicación de los costes se encuentran las dudas sobre el mantenimiento, y es que según cuenta Juan Manuel, a los costes por la construcción de las plantas se podrían sumar los costes del mantenimiento de la red de tuberías, algo que preocupa mucho al consistorio municipal. “Hay urbanizaciones que tienen implantado ese sistema desde hace más de diez años y no se ha revisado el estado de la red”, declara Juan Manuel. A lo que añade que una limpieza y adecuación de la red podría costar al ayuntamiento de la capital cordobesa casi lo que costaría una nueva instalación de esta. Finalmente, también apunta que falta voluntad política para poner en marcha el sistema tras el transcurso del tema por las manos de tantos gobiernos municipales de distinto signo político desde el 2005 aunque aclara que sí hay cierta unanimidad política en la importancia de este tema y que “no se ha entendido nunca como una iniciativa partidista”.

“Hay urbanizaciones que tienen implantado ese sistema desde hace más de diez años y no se ha revisado el estado de la red”

 

Dudas sobre la legalidad de la adjudicación

Si creían que tras las controversias descritas la situación del Plan de Recogida Neumática de Residuos de Córdoba era suficientemente preocupante, nada más lejos de la realidad, la situación dramática del proyecto va aún más allá y hay una polémica con más recorrido y de un calado todavía mayor con respecto al asunto.

Para conocer las razones de esta controversia tenemos que remontarnos al año 2006, año en el que se convoca el concurso para la implantación del sistema de recogida neumática de residuos. Según noticia del Diario Córdoba del 13 de Febrero de 2019, al concurso se presentaron tres empresas: Ros Roca, Envac Iberia y Greccat. El contrato fue adjudicado a la primera de ellas, la empresa Ros Roca y fue firmado en Enero del año 2007. Sin embargo, la segunda de estas empresas, Envac Iberia, no se quedó quieta y presentó diversas alegaciones en contra de esta adjudicación que acabaron en los juzgados. Alegaciones que fueron en aquel momento desestimadas.

Recientemente, en junio del 2018, según noticia del ABC de Córdoba del mismo mes, Envac Iberia encargó un dictamen jurídico del que se ha remitido copia a todos los grupos políticos del consistorio, donde de nuevo amenaza al Ayuntamiento de Córdoba con acudir a los tribunales si no es revisado el actual contrato de adjudicación del Plan de Recogida Neumática de Residuos de Córdoba ya que en su opinión infringe la ley antimonopolio debido a que “obliga a contratar cualquier producto con su principal competidora, Ros Roca”. Envac sostiene que el ayuntamiento de córdoba ha creado un monopolio donde Ros Roca se haría con “un montante de 60 millones de euros”.

Sin embargo, el Diario Córdoba recoge en el mismo artículo mencionado anteriormente que el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo ha rechazado las peticiones que hacía Envac en su dictamen jurídico. Por lo tanto, el plan seguirá adelante con el contrato de adjudicación del proyecto a la empresa Ros Roca, a la espera de un movimiento de ficha por parte de Envac Iberia tras el frontal rechazo del ayuntamiento a sus demandas. Desde estos acontecimientos, no existe nueva información sobre el tema, tal y como nos confirma Juan Manuel Gómez, el experto consultado.

Al intentar recoger para esta investigación las opiniones sobre la polémica de la Gerencia de Urbanismo y de SADECO, organismos del consistorio cordobés competentes en el tema no han querido hacer declaraciones. También se ha intentado contactar con las empresas Ros Roca y Envac Iberia para conocer sus versiones. La primera, no ha respondido; el responsable de relaciones públicas de la segunda ha declarado que no tienen “en este momento nada que comentar sobre este asunto”.

Envac Iberia: "No tenemos nada que comentar sobre este asunto"

El que sin embargo sí ha tenido algo que comentar sobre el asunto ha sido el experto consultado para esta investigación, Juan Manuel Gómez. Preguntado por la situación actual del caso, ya que no hay novedades en prensa, afirma que a pesar del rechazo de las peticiones de Envac por parte del consistorio, el ayuntamiento está revisando el plan, aunque desconoce exactamente en qué punto está esa revisión que está siendo realizada. En su opinión, probablemente Envac podría tener razón en este tema. “Nadie tiene obligación  contratar con una empresa determinada algo que va a ser instalado en un espacio de titularidad privada”. Asimismo, asegura que en caso de que Envac llegara a querellarse y ganara el juicio al ayuntamiento, sí que podría haber una paralización total del plan y tendría que comenzar de nuevo la planificación.

“Nadie tiene obligación  contratar con una empresa determinada algo que va a ser instalado en un espacio de titularidad privada”

Tras el trabajo de investigación realizado es difícil sacar alguna conclusión precipitada sobre un tema que se está llevando de forma tan poco transparente por parte del ayuntamiento y los organismos públicos competentes en el proyecto. Sin duda, causa extrañeza ese silencio generalizado sobre el tema por parte de cualquier institución pública o privada que tiene implicación en el caso, que lo único que deja en cualquiera que se acerque a conocer el caso es una sensación de que hay algo detrás de todo esto que no se quiere sacar a la luz. Sin embargo, por el momento, huyendo de la imprudencia, la conclusión debe ser un cobarde “no lo sé”, aunque sí podemos sacar algo en claro de todo esto, que la situación del Plan de Recogida Neumática de Residuos de Córdoba ha llegado a tal punto que de dramática más bien ha devenido en ser traumática.