APRENDER A UTILIZAR LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN
Saber escribir correctamente es algo imprescindible
Los signos de puntuación son todos aquellos símbolos ortográficos que delimitan las frases y los párrafos para conseguir una buena estructura del texto con las ideas ordenadas y jerarquizadas.
Admiten cierto grado de subjetividad ya que se pueden utilizar de distintas formas y que todas sean correctas, cosa que no pasa por el contrario con la ortografía.
Por ejemplo:
Ha dicho que se irá de vacaciones a Roma y se quedará allí unos días.
Ha dicho que se irá de vacaciones a Roma. Se quedará allí unos días.
Lo más común es que todos pensemos que los signos, sobre todo las comas y los puntos, se utilizan para corresponder una pausa. Esto NO es cierto. Lo que condiciona los signos de puntuación no es nuestra oreja. Las pausas muchas veces coinciden con comas, pero no al revés, no ponemos las comas para que coincidan.
Por ejemplo:
¿Me ayudas con la compra? Sí, hombre, no te preocupes
En esta frase no encontramos pausa y aun así hay un signo de puntuación.
Por otro lado, hay algunas frases que, a pesar de necesitar una pausa en la lengua oral, no pueden por ninguna de las maneras llevar un signo de puntuación. Os propongo un pequeño juego para descubrirlo:
La opción con la coma es la incorrecta porque no se puede nunca separar el sujeto y el predicado por un signo de puntuación por muy extensa que sea la frase. Solemos hacer esto, poner comas al azar, ya que es de los signos más difíciles de colocar. Pero no te preocupes, aprenderás a utilizarlas.
La función fundamental de los signos es articular y distribuir la información que nos está dando el texto. Además, nos ayuda a evitar la ambigüedad, a evitar que se malinterprete el texto.
Por ejemplo:
A comer, niños.
A comer niños.
El uso de un signo de puntuación cambia completamente el sentido de la frase.
Para empezar entendiendo los signos de puntuación básicos es necesario pensar en una estructura jerarquizada. En el juego ruso de las matrioskas podemos encontrar un buen ejemplo.
El orden de organización de los signos de puntuación viene determinado por la unidad textual demarcada por cada uno de ellos. Para que sea más fácil de entender, vamos a desarrollar un poco más esta información.
Los dos signos de puntuación que suelen dar más problemas y con los que menos se aclara la gente son el punto y coma y la coma. Es por esto por lo que vamos a profundizar en ellos dos, para poder llegar a entenderlos y utilizarlos correctamente.
Para la explicación del punto y coma tenemos al profesor de la Universidad Loyola de Andalucía, Juan Francisco Plaza Sánchez, quien con algunas reglas útiles nos ayudará a comprender brevemente su uso.
Algunos ejemplos del punto y coma:
Ayer estuve con Mario, el de Zamora; Javi, el de León; y con Paula, la de Burgos.
Ayer salí a comprar el pan; casi me muero de calor.
Le han contratado en el trabajo; sin embargo, no creo que se lo merezca.
Sigues teniendo catarro; deberías ponerte una chaqueta.
Llegaré a tu casa para la hora de cenar; pero antes iré a ver a mi madre.
La coma
Es un signo de puntuación que se utiliza para separar distintas partes, aunque dándoles un grado de dependencia, dentro de una misma oración.
Hay una gran cantidad de formas de utilizar este signo de puntuación, pero todas ellas pueden ser agrupadas dentro de seis funciones fundamentales:
1. Para separar los diferentes elementos de una enumeración:
Dentro de esta función hay, además, dos formas distintas de utilizar la coma. La primera de ellas es para separar elementos homogéneos, es decir, que forman parte de un mismo grupo o conjunto. El último elemento siempre va precedido de una conjunción, pero en este tipo no debe llevar una coma antes de él, solamente después del resto de elemento enumerados. Por ejemplo:
Me compré un abrigo, un pantalón, una camiseta y un vestido.
No tiene clase de inglés los miércoles, jueves ni viernes.
La otra forma de utilizar la coma dentro de esta función viene dada cuando nos encontramos con que está coordinando elementos no homogéneos, de distinto grupo o conjunto. En este tipo debemos poner una coma antes de la conjunción. Por ejemplo:
Me compré una taza, una camisa, una libreta, y un paraguas.
Cambiaron el sofá, se compraron una televisión nueva, pusieron cortinas, y no les salió tan caro.
2. Para separar vocativos:
Debemos saber, antes de nada, que el vocativo no debe confundirse con el sujeto. El vocativo es una llamada a alguien o una forma de identificar el nombre al que se dirige el hablante. Por ejemplo:
Pedro, te he comprado un regalo.
Ay, Alba, ¿qué quieres que haga?
¿Me puedes pasar la sal, Miguel?
Como podemos ver en dos de estos ejemplos, hay una regla sobre cuando utilizas un vocativo en un enunciado interrogativo o exclamativo. Si el vocativo aparece delante del enunciado, no entra dentro de los signos de exclamación ni los de interrogación. Si por el contrario, encontramos el vocativo intercalado o al final del enunciado, sí entra dentro de los signos.
3. Para separar incisos:
Los incisos son partes de las oraciones que se intercalan en ellas con una función explicativa o especificativa. Se dan tres casos de incisos: cuando aparecen al principio del enunciado (llevan una coma después de ellos), cuando aparecen en el medio (llevan una coma antes y otra después) y cuando aparecen al final (aparece una coma antes). Por ejemplo:
Hasta donde yo sé, Alejandro va a llegar a la hora de cenar.
Alejandro, hasta donde yo sé, va a llegar a la hora de cenar.
Alejandro va a llegar a la hora de cenar, hasta donde yo sé.
Antes de seguir con el resto de funciones de la coma, vamos a hacer un pequeño repaso de las que ya sabemos.
- Para separar conectores:
En oraciones en las que se incluyen explicaciones o ejemplos solemos encontrar conectores. Para separarlos del resto del enunciado es necesario utilizar una coma. Por ejemplo:
Una de sus ventajas es, por ejemplo, la facilidad de uso.
Podría haberle ayudado; sin embargo, no me pidió ayuda.
- Para separar una oración subordinada de la principal:
Una oración subordinada es aquella que, para sobrevivir, depende estructuralmente de la oración principal. Sobre todo se utiliza la coma en estos casos cuando eestamos ante un enunciado adveersativo, consecutivo, explicativo o causal. Por ejemplo:
No ha venido nadie a clase, aunque nos pasan lista.
Quiero comprarme un coche, pero no tengo dinero.
- Para indicar la ausencia de un verbo:
Si falta un verbo en la oración es porque ya se ha mencionado antes o porque se sobreentiende y no hace falta repetirlo. Por ejemplo:
Mi hermana quiere cenar pizza; yo, pasta.
- Para oraciones con el orden alterado:
Esta coma se utiliza cuando encontramos una oración con el orden cambiado. Sin embargo, hay excepciones. Si nos encontramos con un enunciado con orden natural, no es necesario poner ninguna coma. Por ejemplo:
Durante la clase, la profesora pidió silencio.
Como tengo muchas cosas que hacer, no puedo ir a ver el partido.
