Gastronomía sevillana, ¡qué placer! En los últimos años, la cocina moderna ha dado de qué hablar a los ciudadanos. La apertura de restaurantes como Casa Aníbal, Iguana Snack's o Alimentari han aportado una nueva visión al sector gastronómico en nuestra provincia.
Esta revolución se está basando principalmente en el diseño, tanto en la decoración de los restaurantes como en los platos en sí, rompiendo con lo tradicional y llamando bastante la atención del público.
Por otro lado, la cocina tradicional continúa en restaurantes como Jaime Alpresa, que no se enfoca tanto en el diseño novedoso, sino en mantener una estética sevillana, centrándose en ofrecer al público un menú de comida casera y típica.
Y con esto surge la siguiente pregunta... ¿Creéis que el diseño alimenta?
A continuación, nos encontramos con un mapa interactivo. En él están representados en color morado aquellos restaurantes modernos y en color verde los tradicionales.
Los dueños de los establecimientos hablan, hay quienes se decantan por lo tradicional y otros por esta nueva tendencia gastronómica que está agitando la ciudad.
Conocemos la opinión de los dueños, pero, ¿cuál es la opinión de la ciudadanía sevillana? ¿Siguen apostando por lo tradicional o demandan una renovación? ¿Creerán que el diseño alimenta?
Sevilla, rica en gastronomía, olores, especias y sensaciones. Caseros, tradicionales o modernos al fin y al cabo, amantes de la comida.
Se nos ha brindado la oportunidad de poder hacer cosas nuevas: ¿una cena con vistas al Guadalquivir viendo un espectáculo? Cierto es que las modernidades no son para todos y, a su vez, lo típico se queda corto para otros, pero siempre podemos verlo desde el punto de vista de los que fusionan ambas opciones; afortunada Sevilla por poder elegir entre tanta variedad asombrosa y degustar verdaderos placeres para el paladar.
Los clientes pueden estar como Triana y el centro, entre dos orillas en la toma de decisión, pero desde luego, como sevillanos pueden asegurar que escojan una opción u otra no se van a equivocar ¿y tú, cuál prefieres?