jueves. 28.03.2024

Luis Galán El sector audiovisual se encuentra entre los oficios más afectados por la pandemia de la COVID-19. Algunas de las medidas que las productoras se han visto obligadas a tomar dada la situación actual son: la reducción del personal, el cierre de muchos sets de rodaje, el cumplimiento de horarios establecidos y el uso de mascarillas. La mayoría de actores y realizadores coinciden en que se están viviendo tiempos muy complicados para la industria.

 El guionista Luis Galán, confiesa que lleva varios meses de sequía: " Llevo sin asistir a un rodaje desde el verano pasado. Tenía varias producciones a las que en principio iba a asistir, pero todas se cancelaron con el estado de alarma. Tuvimos que hacer las clases a distancia y el único proyecto que he realizado fue un cortometraje que hicimos a través de una plataforma de conexión a distancia. Fue divertido porque el proyecto consistía en que cada compañero interpretaba a un animal que reaccionaban a la ausencia del ser humano durante el confinamiento, el cortometraje fue titulado Confinamiento Salvaje. Aunque en parte fuera un proyecto de clase no quita que sea un cortometraje producido y realizado, desde el punto de vista de un realizador producciones de bajo presupuesto e independientes esto es lo más común que se hace. Creo que la industria ha dado un parón importante y eso va a repercutir negativamente para nosotros cómo profesionales”.

 Mientras que, el director y productor José Ballesteros nos explica cómo es rodar con restricciones: "hay muy poca gente en los rodajes, digamos que el trabajo que antes hacían 5 personas, por ejemplo, ahora lo tiene que hacer solamente una. La última producción la realicé en septiembre, y fue muy duro trabajar todo el tiempo con mascarilla”. Además, el director confiesa que tuvo que guardar una cuarentena: “mi abuela dio positivo en las pruebas y al estar con ella he tenido que suspender todas mis actividades durante tres semanas. Finalmente di negativo, pero no pude trabajar durante todo ese tiempo. Por tanto, es algo que se gestiona con dificultad, pero no creo que sea del todo negativo para la industria del cine como tal; creo que va a generar un cambio, porque, por ejemplo, la gente no consume las películas en el cine sino en plataformas de pago y es lo que va a tener un auge ahora mismo. Por lo que yo estoy tranquilo, ya que sé de buena fe que el mundo audiovisual no se va a detener por ahora".

MARINA Finalmente, recogemos el testimonio de la actriz Marina Font que, recientemente, ha participado en varios rodajes: "He ayudado a mis compañeros de producción, las producciones en petit comité dificultan qué el trabajo dé sus frutos. Son muy comunes los cambios de última hora, hace dos semanas sin ir más lejos teníamos reservado un pabellón al este de Sevilla en el que íbamos a actuar, pero los productores tuvieron que cancelarlo porque no recibieron el permiso por culpa del covid. La verdad es que el virus lo tiene todo muy parado, incluso realizamos un largometraje que tuvimos que dejar a medias, el director es amigo mío y le frustró mucho tener que pararlo todo. El único proyecto con fluidez qué se ha realizado estos últimos días fue en una casa de campo perteneciente al director del cortometraje que allí rodamos. La verdad es que en el ámbito audiovisual nos movemos con dificultad, pero si hay algo que realmente haya muerto es la actividad teatral. Lo que realmente está siendo afectado por la pandemia, son los teatros, aunque el cine también va a tener que recuperarse con muchas complicaciones".