viernes. 29.03.2024

Poco sabía la tripulación de las Naos Trinidad, Concepción, San Antonio, Victoria y Santiago que el viaje que estaban a punto de emprender iba a marcar un antes y un después no solo en nuestra historia sino en la de toda la Humanidad. Capitaneadas por Magallanes, Gaspar de Quesada, Juan de Cartagena, Luis de Mendoza y Juan Serrano respectivamente, partieron de Sevilla el 10 de agosto de 1519 y, tras más de mil días surcando mares y océanos, solo una de ellas logró completar la misión.  

A continuación, os mostramos un mapa interactivo en el que se encuentran los puntos claves de la expedición, así como los hechos más importantes que se dieron en dichos lugares.  

Como hemos podido observar, para pasar a la gloria y a los anales de la historia vivieron numerosas penurias. De los más de 240 pasajeros y 5 naves que partieron, solo regresaron 18 en la nao Victoria. El resto fue apresado, asesinado o murió por hambre o enfermedades a lo largo de la travesía.  

 

 

 

La enfermedad fue uno de los principales motivos por los que disminuyó tanto el número de viajeros que logró volver a remontar las aguas del Guadalquivir hasta llegar a puerto en Sevilla.  

Considerando que las condiciones de salubridad en la época eran penosas y la medicina no estaba aún avanzada, podemos imaginar las condiciones en las que vivían los navegantes hacinados en escasos metros cuadrados y sin contar con alimentos y agua fresca para subsistir varias semanas en ciertos puntos del recorrido que resultaron ser mucho más largos de lo que estimaron.  

Según diversas fuentes podemos hacer mención a 5 enfermedades que minaron considerablemente a la tripulación. La primera y la que más vidas se llevó consigo fue el escorbuto, más conocida en esa época como la peste del mar. Es provocada por la ausencia de vitamina C. Cuando empezó a padecerse a lo largo de la travesía, ya llevan semanas sin comer nada fresco. El propio Pigafetta lo narra en primera persona en su crónica: “A menudo aun estábamos reducidos a alimentarnos de serrín, y hasta las ratas, tan repelentes para el hombre, habían llegado a ser un alimento tan delicado que se pagaba medio ducado por cada una. Sin embargo, esto no era todo. Nuestra mayor desgracia era vernos atacados de una especie de enfermedad que hacía hincharse las encías hasta el extremo de sobrepasar los dientes en ambas mandíbulas, haciendo que los enfermos no pudiesen tomar ningún alimento. De éstos murieron 19 y entre ellos el gigante patagón y un brasileño que conducíamos con nosotros”. Hoy en día es una enfermedad que no supone amenaza seria para la vida. Hablamos con Óscar González, cirujano y Doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad de Cádiz sobre estas enfermedades. "Es poco probable que hoy en día contraigamos esta enfermedad porque aquí es muy difícil tener tanta carencia de vitamina C en nuestra dieta. Si apareciera tenemos, que ingerir esta vitamina con abundancia y prevenir las infecciones de las heridas mientras se alcanzan los niveles normales de vitamina C. Hoy en día no es una enfermedad mortal como en aquel entonces."

Escultura. Hombre llevando a otro convaleciente. Archivo de Indias.

La fiebre tifoidea también era una amenaza continua, ya que está provocada por la bacteria salmonela, que se desarrollaba en los alimentos o bebidas contaminados. De nuevo recurrimos al cronista del viaje para saber cuál era la situación de los alimentos en alta mar: “El bizcocho que comíamos ya no era pan, sino un polvo mezclado de gusanos que habían devorado toda su sustancia, y que además tenía un hedor insoportable por hallarse impregnado de orines de rata. El agua que nos veíamos obligados a beber estaba igualmente podrida y hedionda.”  "Es un problema considerable en los países en vías de desarrollo, siendo más grave en los niños por ser más frágiles. También se transmite por las secreciones de los enfermos. Hoy tendríais un cuadro grave de diarrea que conduce a la deshidratación y a la hemorragia llevando a la muerte si no se trata. Se trata aislando a la persona para evitar contagios y suministrando antibióticos e hidratando al paciente", nos explicó el doctor González. 

También había cólera, otra enfermedad relacionada con la ingesta de alimentos o agua en mal estado y afectados por el bacilo Vibrio cholerae. Causa diarreas agudas y deshidratación. Los síntomas eran muy leves y en ocasiones pasaban desapercibidos, esto sumado a las condiciones de vida a bordo creaba un ambiente propicio a contagios. "Es muy similar a la fiebre tifoidea. También provoca diarreas muy fuertes y deshidratación. Es un problema para países en vías de desarrollo y un reto para la OMS. La deshidratación que produce es tan aguda y rápida que si no se trata a tiempo puede producir la muerte. El tratamiento es similar."

Exposición Archivo de Indias.

La sífilis era una enfermedad traída del nuevo mundo años antes, y fue criterio de descarte a la hora de seleccionar a los posibles marineros. Un ejemplo fue Pedro Basazabal, que iba a embarcar en un principio en el San Antonio hasta que le vetaron por padecerla.  

La tuberculosis, una enfermedad provocada por el bacilo de Koch y se propaga por fómites, fluidos corporales y el contacto directo con enfermos heridos. Sus síntomas eran tos severa, bajada considerable de peso, debilidad y fiebre, toser sangre y sudores. "Es una enfermedad cuya forma más frecuente es la pulmonar, pero no la única. Puede pasar un tiempo entre la entrada de la microbacteria al organismo y la manifestación de los síntomas, tiempo en el que va contagiando a las personas de su alrededor. Al ser una bacteria intracelular es difícil que le lleguen los antibióticos, cosa que además se agrava porque tiene una cubierta muy gruesa que hace que sea muy resistente. Provoca una infección que se cronifica y acaba llevando a la muerte al cabo de los años. El tratamiento convencional es un mínimo de 3 antibióticos de 3 a 6 meses. Aquí es un problema menos frecuente, pero ha vuelto a subir la incidencia debido a las enfermedades que producen inmunosupresión", nos comenta el cirujano.

A estas cinco enfermedades hay que sumarle, como vemos en el gráfico, las muertes derivadas de heridas infectadas de todo tipo, el excesivo frío y calor, accidentes, el mal tiempo, etc. 

Marineros durante una tempestad. Exposición del Archivo de Indias.

Cuando había alguna muerte a bordo, se tiraba por la borda al cadáver, con una ceremonia más o menos solemne según el grado del fallecido. Se envolvía el cuerpo en una manta y se ataba algo de lastre para evitar que flotase

Escultura de la Exposción en el Archivo de Indias

Entre los marineros se encontraban Juan Morales, cirujano de la armada, y los barberos Marco de Bayas, Pedro OlavarrietaHernando de Bustamante, que eran autorizados por médicos para realizar las tareas más sencillas o asistir a los cirujanos.

El boticario de a bordo

En cuanto al boticario de a bordo, a continuación exponemos un documento extraído del Archivo de Indias de Sevilla en el que se muestra, escrito en el castellano de los siglos XV y XIV, el repertorio de soluciones y medicamentos que con los que embarcaron desde España los diversos navíos al emprender su travesía de la Primera Vuelta al Mundo.

Aunque aparece escrito en lengua procesal, hemos podido descifrar ciertos remedios como ungüentos, bálsamos, aceites, botes y aguas destiladas, entre otros. A la izquierda aparecen escritos los nombres según su categoría y características. A la derecha, se indican las cantidades de cada solución. Sabemos que este documento está escrito por un médico de la época, y que iban muy bien cargados de medicamentos y remedios caseros antes de emprender el viaje.

Además de este boticario, a lo largo de la travesía encontraron otras formas de aliviar los dolores y enfermedades. Pigafetta cuenta en su diario, que uno de los enfermos llegó a rogar que le llevasen intestinos de los isleños, pues este les calmaría en poco tiempo. 

 

Como comentábamos al principio, los 18 que volvieron a casa, incluido Juan Sebastián Elcano, cumplieron su misión: llegaron a puerto cargados de especias en distintas cantidades, que, como mencionan en la exposición del Archivo de Indias, era oro vegetal. Tenía distintas funciones, entre ellas dar aroma y conservar alimentos, utilizar sus propiedades medicinales y, por supuesto, marcar estatus social.

El oro del viaje. Archivo de Indias.2019112423014791700Este es nuestro chatbot, haciendo click en la siguiente imagen podrás disfrutar de contenido extra. ¡Contestaremos todas tus preguntas!

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