viernes. 19.04.2024

Desperta Ferro

"El nacionalismo en general es imbecilizador, aunque los hay leves y graves, los del forofo del alirón y el que se pone el cuchillo en la boca para matar. Hay gente sin conocimientos históricos, el nacionalismo atonta y algunos son virulentos. Afortunadamente en Cataluña la situación es diferente a la del País Vasco, aunque esa minoría es una alarma que nos dice que algo hay que hacer. El nacionalismo es una inflamación de la nación igual que la apendicitis es una inflamación del apéndice." Fernando Savater. 
 

rajoy puigdemont
Caricatura @RosaTames

Como dijo Fernando Savater, la minoría de los nacionalismos es una amenaza ya que conlleva la movilización de un ideal que no necesita estudio. Puigdemont y Junqueras, uno nacionalista radical desde sus comienzos y el otro demo-cristiano hasta la médula, se armaron del valor que no tuvieron el viernes para poner punto y final al golpe de Estado que comenzaron hace más de un año y medio. Y lo hicieron apoyados por 70 votos a favor de unos diputados que no representan ni al 50 por ciento del pueblo catalán. 

Esta declaración de independencia duró lo que tardó el presidente del Gobierno español en aplicar el necesario artículo 155 de la Constitución Española para cesarlos de empleo y sueldo. Una vez suspendido su aforamiento, ¿por qué no fueron engrilletados a la salida del Parlament? Posiblemente, para no hacerlos mártires de sus propios pecados. Toque romántico, al fin y al cabo.

Pero no solo estos dos deberían de realizar una larga visita a Soto del Real y así hacerles compañía a los Jordis. Por su puesto Carmen Forcadell los acompañaría, además del resto de 67 diputados que desafiaron la libertad de todos los españoles. Digo esto porque parece que se están suprimiendo los derechos de los catalanes (que en gran medida así es) pero el asunto de fondo es que limitaron las libertades de los ciudadanos de todo el reino. Desde la libertad de voto de un tarraconense hasta la libre circulación por Gràcia de un salmantino. El estado de derecho español, por el que millones de personas votaron en 1976, se tambaleó durante las dos horas que duró el golpe. ¿Delito por rebelión, sedición, malversación de fondos? Carmen Lamela o el magistrado que toque será el encargado de impartir justicia democrática, por mucho que se empeñasen ayer los tertulianos de Ferreras en ponerla en duda. Lo que está claro es que tras agitar y dividir el país como hacía más de 70 años que no lo estaba, estos señores y señoras no pueden salirse con la suya.

Puede que ya supiesen, o podrían suponer, su sino tras la votación. Curiosos me parecieron los rostros de velatorio a la hora de cantar el nuevo himno separatista, els segadors, de todo el gobierno catalán. Diferentes eran los de los miembros del partido anti-sistemas de las CUP, posiblemente sabedores de que esto era el culmen a su plan trazado minuciosamente mediante coacciones a los dirigentes de ERC y JxSí de retirarles su apoyo en la cámara, y que a ellos el peso de la justicia no sería el mismo que a las cabezas visibles. 

No quiero terminar mi pieza sin recordar a todos los lectores que amablemente utilicen su tiempo en conocer mi opinión sobre los hechos, que tras esta obra de teatro (si pudiese realizarse el símil con tan noble arte) hay una cabeza pensante que a todos los medios parece que se les ha pasado por completo. No es político, es empresario y se llama Jorge Roures. A partir del día de hoy habrá que tener un ojo clínico en cómo tratan la información los medios en los que tiene intereses este empresario que mueve los hilos del separatismo  y que tiene reuniones secretas con Iglesias y Junqueras. ¿Por qué el miedo a desenmascarar la verdad? Nos ha tocado vivir un periodo de la historia de nuestro país que las futuras generaciones estudiarán en los colegios. Gran parte de la responsabilidad en cómo se estudie recae en nosotros Comienza así la batalla de los medios. Quien pretenda venderse, o vender su trabajo, que cierre por dentro al salir. 

 

Desperta Ferro