sábado. 27.04.2024

Si tuviésemos que describir a la industria de los videojuegos en una palabra sería inaudito y se debe, sobre todo, al factor público, pues es bastante extraño. Juegos con muchos años de desarrollo son hundidos por la crítica, mientras que otros como Cookie Clicker (2013), un juego de hacer galletas, arrasa en ventas Steam con ocho años de retraso. 

En la última década el público gamer ha sido muy criticado por su alta exigencia hacia distintas desarrolladoras de videojuegos; demandado una buena historia, unos buenos gráficos, buena jugabilidad, buena experiencia inmersiva, etc. No obstante, lo bonito de todo esto es que existen juegos que, a priori, podrían parecer malos, pero que con el paso del tiempo se vuelven populares debido a la aleatoria viralización mediante streamers importantes, memes, etc. El ejemplo más claro de todo esto fue, en su día, Among Us que se lanzó al mercado en 2018 y se hizo el videojuego más popular del mundo en 2018.

Aunque la suerte de que se viralice un juego así pueda ocurrir de la nada, muchas veces no lo es. Lo cierto es que existe un nicho de jugadores a los que no les gustan las superproducciones, los gráficos para flipar a 4K, las historias buenas convencionales con un equipo de guionistas especializados detrás… Son simplemente jugadores que buscan juegos adictivos a los que estar enganchado 24 horas al día 7 días a la semana.

Esta es básicamente la base del éxito rotundo que ha tenido Cookie Clicker y que no para de subir en ventas en plataformas como Steam, teniendo incluso versión gratuita desde la cual se puede jugar en cualquier navegador. Tal ha sido su ascenso que ha entrado en el Top 50 de juegos más vendidos de la plataforma a mencionada. Como recoge Xataka en un artículo, ha adelantado por la derecha a juegos blockbuster con millones de dólares de presupuesto como Battlefield V, Rust o Destiny 2.Cookie Clicker en SteamCookie Clicker en su versión 2.031

Repostería surrealista, la clave de todo

El género al que pertenece este videojuego es clicker game (valga la redundancia) y se caracterizan por su monotonía y su poca acción requerida. La mayoría de juegos de este género utilizan el pay to win, es decir, avanzar en el desarrollo del juego mediante micropagos, los cuales te permiten mejorar tu personaje al más puro estilo RPG de toda la vida.

La mecánica del juego es muy sencilla, hacer clic en una galleta para generar más galletas y así poder comprar potenciadores, como abuelas, granjas, minas, fábricas… Para poder producir aun más galletas.

Aunque parezca lo más simple del mundo existen estrategias para llegar a cantidades altas mucho más rápido, como comprar pulsadores automáticos que clican por ti.

Existe una comunidad de streamers que se dedican a hacer Speedruns de este juego. Los speedruns consisten en aprovechar todos los elementos de un juego a tu favor para poder pasártelo en el menor tiempo posible, pero ¿Cómo es esto posible en un juego infinito como es Cookie clicker? La respuesta está en llegar lo antes posible al millón de galletas producidas.

Cookie Clicker es una de las muchas obras revolucionarias de los videojuegos, pues su trasfondo aún está por descubrirse y muchos expertos ya están trabajando en teorías de la posible historia de este gran videojuego.

"Cookie Clicker" o cómo perder tu vida haciendo galletas