jueves. 25.04.2024
Sergio Sayas, diputado

Me afilié a UPN como un acto de rebeldía contra los que pensaban que tenían derecho a pegarte un tiro por pensar diferente

Sayas nos abre en esta entrevista las puertas de su despacho en el Congreso de los Diputados, donde descubriremos quién es el navarro que se ha convertido en una de las voces más críticas de Sánchez

Sergio Sayas en su despacho en el Congreso de los Diputados durante la entrevista. Foto_Javier Pérez Mota
Sergio Sayas en su despacho en el Congreso de los Diputados durante la entrevista. Foto_Javier Pérez Mota

El sol a las cuatro de la tarde no calienta lo suficiente como para tener que quitarme el abrigo que llevo puesto encima del traje recién planchado. Sin embargo, una vez delante del Congreso de los Diputados me olvido por completo del frío y de la incomodidad de mis zapatos para centrarme en admirar la fachada del edificio que tengo delante. Así, Sergio me sorprende por detrás mientras yo me encuentro admirando los dos leones de bronce que protegen la entrada a la institución que representa la democracia y la libertad en nuestro país.

Tras saludarnos damos inicio al paseo que nos llevaría hasta la cafetería del Congreso, previo control de seguridad, donde diputados, asesores y demás trabajadores de la institución se arremolinan alrededor de la barra en la que se sirven los cafés y las infusiones. Nos pedimos sendos cafés y Sergio, con amabilidad, me invita y me prohíbe tajantemente pagar. No puedo evitar pensar que en el edificio en el que me encuentro todo parece tener un carácter institucional, hasta las servilletas y los sobres del azúcar cuentan con el sello del Congreso.

Hechas las presentaciones pertinentes me invita a subir a su despacho con vistas a Madrid para dar comienzo a la entrevista. No pasan desapercibidos todos los despachos que dejo a mi derecha, Vox y Coalición Canaria comparten pasillo con el partido de Sergio Sayas, y yo no hago otra cosa que buscar en los cartelitos que hay en cada puerta el nombre de algún diputado que me resulte familiar.

Una vez sentados en su despacho abro mis notas y le pregunto si puedo grabar la entrevista a lo que Sergio me contesta de manera afirmativa. Quizás le he pedido demasiadas veces perdón de antemano por no ser un periodista profesional y por los errores que pudiese cometer durante la entrevista, la primera pieza periodística de estas características que hago. Sin embargo, él me intenta tranquilizar y me asegura que no tengo de qué preocuparme, pues todos hemos sido alguna vez “novatos” en algún aspecto.

Sergio Sayas en sus inicios en UPN
Sergio Sayas en sus inicios en UPN

Comenzamos a repasar sus inicios en la política y me impresiono al descubrir que con tan solo 24 años ya era concejal en Berriozar, un pequeño municipio situado en el área metropolitana de Pamplona. Entre 2003 y 2011 se mantuvo como concejal y en las elecciones municipales de 2007 llegó a liderar las listas de su partido para pugnar por la alcaldía del ayuntamiento. Durante todo este periodo de tiempo, Sayas también participó en la vida orgánica del partido, formando parte de las Juventudes Navarras a las que lideró entre 2006 y 2010. Por si todo esto no fuera poco, en 2007 también consiguió un escaño en las cortes autonómicas, a las que se dedicó por completo desde 2011 hasta 2019, momento en el que salta a la política nacional.

Sergio me asegura que siempre ha estado interesado en la política y se define a sí mismo como un friki de la política con vocación de servicio público. Un interés que lo acompaña desde que era un adolescente, cuando grababa los debates del estado de la nación para poder visionarlos una vez que regresase del instituto. Sin embargo, si hubo algo durante su juventud que lo hiciese aún más determinado en su intención de afiliarse a un partido político fue el asesinato de Miguel Ángel Blanco. El 13 de julio de 1997 ETA lo tiroteó en un descampado tras tres días de secuestro. Eran San Fermines del año en el que Sergio Sayas cumplía la mayoría de edad y, como tantos otros, se afilió a UPN como un acto de rebeldía contra ETA, contra aquellos que pensaban que tenían derecho a pegarte un tiro por el mero hecho de pensar diferente. “Era ponerte enfrente de los que tenían armas y decir que ibas a decir lo que quisieras sin miedo”.

Desde entonces ha sido su vocación la que lo ha impulsado a lanzarse a la política. Me confiesa que, aunque muchos de sus compañeros en Navarra tienen vocación de gobierno, a él lo que más le llena es la actividad parlamentaria, por lo que se siente un afortunado de tener la oportunidad de trabajar en el Congreso de los Diputados. Además, destaca la responsabilidad que siente para con todos los españoles, independientemente de que su área de trabajo fuese el parlamento español o el navarro. Define por otro lado las competencias de sendos parlamentos como complementarias, siendo conscientes de que la función de cada cámara es diferente, aunque el objetivo final es garantizar el bienestar y la seguridad de los ciudadanos. Es precisamente el bienestar de los ciudadanos lo que el gobierno socialista de Pedro Sánchez no estaría garantizando a los españoles según Sayas. Además, en la actual situación, según el diputado navarro, se necesitan valores y un líder en el que la sociedad pueda creer y, sin embargo, la mentira y la opacidad habrían caracterizado toda la legislatura socialista.

Cuando cumplí la mayoría de edad me afilié a UPN. Era ponerte enfrente de los que tenían armas y decir que ibas a decir lo que quisieras sin miedo

Cuando le pregunto por cuál cree que debería de ser la prioridad para el gobierno de España, independientemente de su ideología, responde categóricamente que adelgazar el gasto público de la administración y devolver ese dinero a los bolsillos de los españoles que lo necesitan. Esto se traduce en bajar los impuestos y en reducir el número de cargos en el gobierno que, de acuerdo con el legislador, están duplicados o no cumplen con ninguna función esencial.

Definiéndose como liberal y como defensor de las autonomías, Sayas se desmarca de VOX, con el que dice que coincide en algunos aspectos, aunque discrepa en otros tantos. A pesar de que se aprecie la simpatía personal entre políticos de los dos partidos, las diferencias insalvables entre ellos hacen que compartir un mismo proyecto político parezca poco probable, al menos en el corto plazo. Sin embargo, sí tiende la mano al Partido Popular y a Ciudadanos, a los que considera más acordes con su ideología y valores personales. Habrá que ver cómo se configura el arco parlamentario en los comicios del año que viene.

Podemos pactar con el PSOE para alejarlo de los nacionalismos, no para sustentarlo mientras gobierna con el nacionalismo

A pesar de que le intento sonsacar si hubo algún tipo de pacto o presión por parte de estos partidos para conseguir que tanto él como su compañero de filas, Carlos García Adanero, votasen en contra de la Reforma Electoral, solo recibo una rotunda negativa por su parte. La decisión de votar no a la propuesta se tomó dos horas antes de que tuviese lugar la votación, a las 18:00 horas, tras haber recibido la jornada anterior una llamada de la secretaria general indicando el sentido en el que debería de ir su voto. No obstante, se valoró votar negativamente mucho antes de recibir cualquier llamada pues, de acuerdo con Sayas, su responsabilidad es desarrollar políticas que mejoren la vida de la gente. La ley laboral que había antes de la reforma distaba mucho de ser ideal o perfecta, pero a la hora de votar se tuvo en cuenta si la Reforma iba a mejorar realmente lo que ya existía. Tras llegar a la conclusión de que no, se optó por seguir los principios por los que se rige Sayas de coherencia y honestidad para con sus votantes. “Nosotros le hemos dicho a nuestros votantes que este es el peor gobierno de los posibles y que, por tanto, podemos pactar con el PSOE para alejarlo de los nacionalismos, no para sustentarlo mientras gobierna con el nacionalismo”.

Sabemos que tanto Sergio Sayas como Carlos García Adanero están suspendidos de la militancia de UPN por dos años y medio, lo que nos hace cuestionarnos la situación de ambos de cara a las próximas elecciones generales. La incertidumbre que caracteriza ahora su futuro a medio y largo plazo es entendida por Sayas como una oportunidad para poder evolucionar y aprovechar cada ocasión que se le presente. Es por ello que en la actualidad apoya una plataforma navarra con implantación en más de 70 localidades que de momento no se constituirá en clave electoral. Tampoco jurídicamente tendrá forma de partido político, por lo que por ahora no se plantea concurrir en los comicios del próximo año.

Sergio Sayas en el Congreso de los diputados
Sergio Sayas en el Congreso de los diputados

En lo referente al euskera en las aulas navarras Sayas apoya tímidamente su inclusión, aunque deja perfectamente claro que esta solo podrá ser cuando se aplique en libertad. La imposición del euskera en los colegios de la comunidad foral sería precisamente atentar contra la libertad de alumnos y padres para acceder a una educación en castellano. Esta debería de estar garantizada por el estado que, sin embargo, prefiere apoyarse en partidos independentistas y nacionalistas del País Vasco o Cataluña. Cuando los apoyos del gobierno tienen a representantes públicos asistiendo a homenajes de ETA, Sayas se pregunta cómo podemos confiar en que el Estado nos vaya a defender contra aquellos que pretenden romper nuestro país.

Erigirse como una de las principales voces de la oposición al gobierno en un hemiciclo en el que hay 349 escaños es remarcable. Cuando además te das cuenta de que su partido solo cuenta con dos representantes esta hazaña se torna aún mayor. Si además de todo ello atendemos a su coherencia y a su compromiso para con sus votantes, entonces tenemos claro que de la persona de la que hablamos es Sergio Sayas. Coherente, honesto y fiel a sus principios, a este diputado le espera un futuro incierto en el que ninguna ruta parece establecida. Ya sabemos lo que dice el refrán: haz planes y Dios se reirá de ellos.

 

 

 

Me afilié a UPN como un acto de rebeldía contra los que pensaban que tenían derecho a...