miércoles. 04.12.2024

A partir de ahora los iPhones vendrán sin cargador en la caja. Se trata de una polémica decisión que Apple ha tomado para dar un paso adelante en su transición ecológica. Ya lo advirtió en septiembre la responsable de políticas medioambientales y sociales de la empresa, Lisa Jackson, cuando tomó el escenario en la presentación de los nuevos relojes Apple Watch"Todas nuestras actividades corporativas se realizan sin emitir gases de efecto invernadero, […] y lo hemos hecho reemplazando la energía no renovable por energía renovable. Nuestras tiendas, oficinas y centros de almacenamiento de datos utilizan 100% energía limpia”.

Esta preocupación por el medio ambiente de la tecnológica de la manzana mordida no es novedad: ya en 2015 comenzaron a reducir la huella de carbono; y se ha minimizado en un 35%. El objetivo, prometido en el anterior evento vía streaming de la compañía, está en reducir la huella de carbono en un 100%. Y esa estrategia, cómo no, pasa por reciclar componentes como los embalajes o incluso por usar aluminio 100% reciclado en todos sus productos, pero también por eliminar elementos como el cargador. Además, a Apple los datos le dan la razón: según un estudio de la Comisión Europea realizado en 2017, el 40% de los compradores de un teléfono preferiría utilizar el cargador que ya tiene; y no es para menos: cada año se tiran alrededor de medio millón de adaptadores a la corriente.

 

No solo ha dado Apple un golpe sobre la mesa con sus teléfonos: también ha cambiado sus ordenadores iMac y Macbook para que sean más responsables con el medio ambiente. Por ejemplo, el 40% de los componentes del MacBook Air de 2017 son reciclados. Pero el cambio más importante quizás sea el nuevo procesador M1. Fabricado por la propia Apple, este chip, además de exprimir al máximo la potencia de los ordenadores, será lo más eficiente posible: las baterías ahora llegan a durar hasta el doble de lo que lo hacían en los antiguos modelos. Y a nivel interno, el número de componentes con minerales de difícil extracción (y que, por lo tanto, contaminan mucho) se ha reducido.

Podemos comprobar cómo estas diversas medidas y avances tecnológicos que ponen el punto de mira en la protección del medio ambiente tienen su impacto tangible. El último ordenador de la compañía, el Macbook Pro prescinde de toda clase de ventiladores en su interior, deshaciéndose de una pieza que principalmente está hecha de plástico. La imagen de la izquierda corresponde a la versión antigua del ordenador portátil, mientras que la imagen de la derecha pertenece a la última versión. Como ocurre con todas las modas y corrientes comerciales, el tiempo dirá si el resto de fabricantes, como Samsung, Huawei o Xiaomi, se suben al carro de las tecnologías verdes. A Apple ya le está dando beneficios: se han batido récords de ventas en su nuevo iPhone 12.