viernes. 29.03.2024

Los inicios del rock andaluz datan de finales de la década de 1960, con pioneros como Smash y Triana. Más tarde, inspirados en el rock duro de la época y ansiosos de hacerse oír, surge en 1979 la banda Medina Azahara, la cual es de las pocas que ha sabido mantenerse desde su creación hasta la actualidad, con cambios, pero con un mensaje y las ganas de representar a Córdoba y Andalucía a través de sus letras.

Poder conversar con Manuel Martínez, uno de sus fundadores y el único de ellos que continúa en activo en la banda, es todo un privilegio. Escucharle hablar es una manifestación constante de experiencia en el mundo de la música y todo lo que lo conforma.

Inquieto, con nerviosismo y sin saber muy bien hacia dónde mirar, espero a Manuel en el sitio acordado. No conozco la zona, únicamente estoy acompañado por mis auriculares, en los que probablemente está sonando algo de Fito, pero no puedo llegar a apreciar la melodía. Cuando miro por tercera vez mi teléfono para asegurarme de que me encuentro en la ubicación correcta aparece: serio, elegante, con su famosa melena recogida y vistiendo una larga chaqueta azul marino, vaqueros y botas.

Nos presentamos, chocamos el codo y entramos en una cafetería cercana. Nos sentamos y tras revelar nuestros rostros quitándonos las mascarillas, no puedo evitar esbozar una sonrisa nerviosa y dar las gracias por la oportunidad, a lo que a él me responde: “nada”, mientras ríe. Pido un refresco, él un descafeinado y seguidamente le lanzo la primera pregunta:

            - ¿Cómo estás?

“Yo muy bien”, me cuenta entre risas. Tras esto continúa: “Dentro de lo que cabe por la pandemia estoy muy bien de salud, con ánimo y mucha fuerza para reiniciar cuando esto acabe. Recibiré la vacuna el día 6 de mayo, lo que me da mucha tranquilidad”.

En este momento se persona Manuel Ibáñez, teclista de Medina Azahara, que se para a saludarnos a Manuel y a mí. Tras declinar nuestra invitación a quedarse, se va. Después de la interrupción prosigue el rockero, esta vez desde un tono más serio: “La vacuna es lo primordial, espero que esto esté mejor en unos meses, ya que viene la Covid para quedarse. Espero para septiembre u octubre estar más libres y cada uno trabajando en lo suyo”.

Finalizada esta pequeña presentación, le explico el orden de la entrevista. No va a estar enfocada en el grupo, sino en el cantante, sus impresiones y sentimientos a lo largo de su vida y carrera musical. Algo sorprendido al oír mis intenciones comienza a reír seguro de sí mismo y suelta un: “¡Vamos allá!”, mostrando sus ganas de comenzar.

- ¿Cómo eras de pequeño?

Con esta pregunta le vuelve a florecer la sonrisa y con aire despreocupado responde: “Era estudioso, pero no siempre “con los codos clavaos”. Estuve en Salesianos y teníamos mucho respeto por los profesores, pero siempre lo primero que hacíamos era jugar todos juntos al fútbol. ¡Podíamos ser ochenta!”, exclama mientras sonríe.

“Vivía en Alfonso X y tenía que ir a María Auxiliadora a dar las clases, pero al acabar la salíamos de nuevo a jugar. Esta vida es propia en pueblos y barrios, todos somos amigos, como una gran familia. Nos divertíamos y jugábamos juntos. No había móviles, todo era más divertido”, recuerda sin dejar de sonreír.

En este momento siento que hay algo más acerca del mundo del fútbol que ha formado una parte en su vida importante. Le pregunto si llegó a algo en ese mundo tan complicado y me mira con ganas de recordar esa vieja etapa.

Ahora comienza a hablar acerca de su breve periodo como futbolista semiprofesional por diferentes equipos de Córdoba: “Jugué a fútbol en varios equipos hasta llegar al Córdoba juvenil, después me retiré y empecé con la música, aunque desde pequeño ha sido el fútbol antes que la música y la música antes que el fútbol.”. Al acabar con esta frase, que tanto me ha llamado la atención, quiero seguir indagando en el porqué de su decisión y le pregunto: ¿Por qué? ¿Hay algo más?

Jugué a fútbol en varios equipos hasta llegar al Córdoba juvenil, después me retiré y empecé con la música

Cuando vi que las posibilidades del fútbol se me complicaban decidí ir a por la música, que era en aquel entonces mi segundo hobbie y ahora pues es el primero”. Acto seguido se queda pensativo unos segundos al mismo tiempo que no deja de remover su café con mucho ímpetu y prosigue: “Tendría 15 años, pero con 12 ya hice mi primer grupo de música. Estuve en varios hasta que entré en uno más profesional que tocaba en ferias y en pueblos. Combinaba el fútbol, la música y un taller de platería, ya que trabajaba de platero. ¡Aprovechaba bien todas las horas del día!”, recuerda mientras ríe.

con 12 ya hice mi primer grupo de música

Tras darle un trago a su café y quedar unos segundos en silencio, comienza de nuevo a hablar: “Me fui del fútbol porque en una jugada saltamos dos y le di un cabezazo. Se lesionó y me dejaron 3 partidos sin jugar. Yo dije que, hasta ahí, no aguantaba 3 partidos sin jugar. Dejé el fútbol por una expulsión”. No puedo aguantar y empiezo a reírme mientras le digo que fue muy impulsivo.

Sigo queriendo adentrarme más en el tema, ya que me está gustando mucho escucharle hablar con tanto cariño de algo tan alejado de la música y le pregunto: ¿Había mal rollo para irte o fue por decisión propia?

“No, el entrenador era muy amigo mío, incluso estuvimos tocando juntos en un grupo. Decidió apartarme 3 partidos y luego me dijo que a ver como lo averiguábamos todo y yo decidí irme. Con 17 o 18 años me dediqué ya profesionalmente a la música en Los siervos de Dios. Hicimos pequeños conciertos y dedicábamos mucho tiempo, pero no fue hasta después de este grupo que entré en De pie en la vida, un grupo muy profesional y trabajado. Nos vimos obligados a parar por la mili, pero al volver, los mismos miembros del grupo creamos Medina Azahara”.

Recordar puede llegar a ser complicado, ya sea por la nostalgia o por no querer rememorar episodios pasados de nuestra vida. Sin embargo, Manuel presenta muy buen recuerdo de esos años, duros, pero en los que se notaba que era feliz. El fútbol, el colegio, viejas amistades… El cordobés las rememora risueño y con nostalgia. Dejado atrás el mundo del fútbol quiero centrarme ahora en la música de los maravillosos 70 y 80.

-Entre tanto trabajo como me estás comentando seguro que hay muy buen acompañamiento musical y que, seguro que os ha dado ideas o referencias para vuestras canciones, ¿cuáles fueron esas inspiraciones en el inicio del grupo?

“Grupos de rock duro de la época: The Purple o Pink Floyd entre otros. Eran nuestra inspiración, pero queríamos canciones propias con sentido, que representaran a Medina Azahara y el nombre del grupo. Queríamos hacer música andaluza, con chispa y raíces de nuestra tierra. Estas inspiraciones nos llevaron a hacer lo que hacemos, música de rock andaluza. Además, tenemos músicas y notas arábicas”. Mientras dice estas palabras se puede ver en él el sentimiento que le producen estos músicos, más en especial, el sentimiento de pertenencia a Andalucía, que repite una y otra vez. 

-Un grupo como es Medina Azahara que lleva 41 años en funcionamiento seguro que tiene muchos momentos que recordarás con cariño. ¿Cuál es la anécdota que mejor recuerdas?

“Sí, hay muchas, sobre todo profesionales. Un grupo de Córdoba no tiene fácil salir a un mercado internacional como salimos. En Écija nos reunimos 4 grupos a tocar en un festival que organizaba un mánager, le gustamos mucho, nos contrató y grabamos nuestro primer disco. Tuvimos suerte; que antes una compañía te contratara era más fácil que en la actualidad. Hicimos platino, algo impensable para la época. Pasamos de tocar por aquí a esto en muy poco tiempo”, cuenta orgulloso con una pizca de nostalgia.

Medina Azahara destaca especialmente por la longevidad del grupo. Como destaqué previamente, es el único de su categoría que ha aguantado el paso del tiempo. Tantos años seguro que han provocado muchos cambios, progresión, idas y venidas. Pero yo quiero quedarme con la impresión de nuestro protagonista.

- ¿Cómo sientes que ha sido la evolución del grupo y en especial de ti mismo?

“Bueno…” Dice con el con el rostro mucho más serio que el que estaba mostrando en la entrevista. Tras unos segundos callado se lleva el café a la boca, bebe un trago largo y continúa: “No soy ni el alma, ni líder, ni jefe de Medina”, dice al mismo tiempo que le cambia la expresión facial por completo y arranca a reír.

No soy ni el alma, ni líder, ni jefe de Medina. La idea es el grupo perdure en el tiempo

Una vez corta su risa prosigue: “Me considero uno más del grupo, si alguien no está conforme nunca hemos puesto ningún inconveniente para que se vaya, no puedes obligar a otra persona a hacer algo que no quiere. Siempre ha sido nuestra apuesta que quien entre crea en lo que estamos haciendo, quien no cree no puede sentir esa vibración especial que tiene el grupo en directo. Sentimos quien se ha ido, pero los que han entrado han sido mejores, no estoy menospreciando a antiguos compañeros, pero viene gente nueva con más ganas y se nota. La idea de Medina, o al menos la mía, es que Medina perdure en el tiempo. Si falto yo entrará otro que cante y componga mejor, o igual que yo”.

 

Medina Azahara

De izquierda a derecha: Juanjo Corbacho (Bajista y coros), Manuel Ibáñez (Teclista y coros), Manuel Martínez (Vocalista), Paco Ventura (Guitarra y coros) y Nacho Santiago (Batería). Foto de Medina Azahara

 -Hablando de todos estos cambios y, en especial del generacional, he de reconocer que te conocí más a través de la colaboración con SFDK. Ahora mismo los que más venden son artistas como C Tangana o Bad Bunny, ¿qué opinas de los nuevos artistas y corrientes musicales que están surgiendo?

Todas las generaciones tienen que aportar cosas nuevas, no vale seguir la ola del pasado. La música necesita regenerarse y seguir viva. Con SFDK hice una colaboración muy graciosa, he colaborado con mucha gente internacional y nacional… ¡Incluso he cantado en vasco!”, - cuenta mientras ríe. Siguiendo con ese tono desenfadado prosigue: “Al final son anécdotas, si tengo tiempo y no me lo impide alguna compañía yo encantado. Si mi nombre puede ayudar a subir a alguien, yo adelante. Las colaboraciones son para eso… Si alguien me llama es porque interesa que mi nombre le dé más importancia a esa canción, o porque mi voz le viene bien. Las colaboraciones siempre pueden engrandecer la canción de otro artista”.

Las colaboraciones siempre pueden engrandecer la canción de otro artista

-En octubre tenéis una gira tributo a Triana, pero este verano hay gira de Medina, bueno, habéis tenido ya vuestro primer concierto en Madrid. ¿Qué esperas de estas giras?

“Comenzamos en octubre, en Córdoba. Esperamos lo mismo que en Madrid, lleno desde semanas antes. Si no hubiera Covid creemos que se habría llenado el teatro. Hemos metido en pandemia 800 personas en el teatro Alcalá”. En ese momento le corto y exclamo: “Joder, es complicado”, lo que provoca la risa de Manuel mientras asiente satisfecho. Tras esta interrupción continúa: “En mayo y verano giramos con Medina por el disco Toda esa Gente, que fue doble platino en 1996. La gente lo recuerda, quien tenía 15 o 20 años ahora tiene 45, y quiere seguir escuchando todos estos éxitos. Vamos a darle un bonito homenaje este verano”.  

Medina Azahara en concierto

Medina Azahara en su último concierto en Madrid. Foto de Medina Azahara.

La ilusión de seguir cantando y haciendo música se puede ver en sus ojos aun habiendo pasado cuatro décadas desde el boom del grupo, pero no puedo dejar pasar la oportunidad de preguntarle sobre el retiro, por su trayectoria y las dificultades de la situación actual, por lo que le pregunto:

- ¿Has pensado parar en algún momento de la cuarentena?

“No”, responde tajante. Empieza a reír y prosigue: “Parar por mi cuenta no, solo si nos obligan a parar como ha pasado. Llevar tanto tiempo en casa para nosotros es muy complicado, ya que solemos pasar mucho tiempo en carretera. Este parón me ha hecho ver crecer a mis hijas. Al empezar esto, la pequeña tenía meses y ahora tiene casi 3 años. Por la situación puedo recogerlas cada día del colegio y es bonito”. Confiesa ilusionado al hablar sobre ellas. “Cuando empiece la gira esto será imposible”, dice desde un tono más serio. Tras unos segundos en silencio le brota de nuevo la sonrisa y finaliza: “Esto me ha hecho acostumbrarme a otra vida, pero tengo muchas ganas de volver”.

la pandemia me ha hecho acostumbrarme a otra vida, pero tengo muchas ganas de volver

Tras todo este recorrido sobre su vida y en especial la carrera, es inevitable pensar en el futuro. Medina Azahara ha sido, y es, una parte muy importante de la música andaluza, aún más de la cordobesa, y no puedo dejar pasar la oportunidad de saber de primera mano qué cree su vocalista, y uno de sus fundadores, que se va a recordar del grupo en un futuro. Al oír la pregunta me mira fijamente, serio y pensativo. Tras un tiempo le da un último sorbo a su café y arranca algo dubitativo: “Yo creo que…”. Vuelve a guardar silencio y finalmente arranca: “Nosotros somos gente que compone lo que nos gusta. Hemos conseguido que tengan opiniones por los premios recibidos por la Junta de Andalucía, la medalla de oro de los reyes de España, cordobeses del año… La gente opinará, pero nosotros nunca hemos hecho algo para ser excepcionales, hemos trabajado y hecho lo que nos gusta. Habrá quien nos valore mucho y quien crea que solo somos unos pelmazos de pelo largo”. Tras este momento un poco tenso, rematado con ese chiste final, los dos descargamos tensión riendo al mismo tiempo.

nunca hemos hecho algo para ser excepcionales, hemos trabajado y hecho lo que nos gusta

Tras la pequeña carcajada acaba diciendo: “Nosotros hemos intentado ser auténticos y luchar por lo que queremos y nos gusta, que es hacer música en directo. Tenemos la suerte de contar con muchos seguidores en Andalucía y todo el mundo, esto se ve cada año en todas las galas que trabajamos y casi siempre llenamos. Nuestros seguidores responden y siempre están ahí, en primera fila”.

Nuestros seguidores responden y siempre están ahí, en primera fila

-Y Manuel Martínez, como persona, ¿está satisfecho?

Me mira pensativo, creo que haciendo un rápido análisis de su vida y con muchas ganas de hablar. Finalmente se decide y comienza: “Sí, estoy muy contento con lo que he logrado personalmente. Mis compañeros, desde el primero hasta el último, me han ayudado. Sin ellos no estaría aquí, pero realmente con más ayuda habríamos sido más grandes. Hemos echado en falta ayuda de managers o multinacionales”. Su cara muestra una mezcla de decepción y al mismo tiempo de orgullo que no soy capaz de describir. Tras la breve pausa concluye: “A veces las hemos tenido y otras no, tras 41 años ha habido muchos contratos, pero lo importante es que tras tanto tiempo seguimos aquí trabajando, luchando y siendo uno de los grupos más solicitados del mercado”.

tras 41 años seguimos aquí trabajando, luchando y siendo uno de los grupos más solicitados del mercado

Luchar, trabajar, creer en ti mismo y no rendirte, con estas reflexiones concluye la entrevista Manuel Martínez. El músico ha mostrado durante toda la conversación fortaleza y ganas de continuar dando guerra. Este verano podremos disfrutarlo rememorando Por toda esa gente (1996) y en octubre continuará sin tregua con el tributo a Triana. Los años han pasado y con ellos ha cambiado el panorama musical, pero lo que está claro, es que Medina Azahara sigue ahí.