jueves. 03.10.2024

La francesa Álice Guy Blaché hacía cine antes que Georges Méliès, pero él fue considerado durante décadas el primer director de una película de ficción y ella desapareció de la historia del cine. La científica austríaca Lisa Meitner descubrió la fisión nuclear junto a Otto Hahn, pero solo a él se le reconoció tal hallazgo con un premio Nobel de Química. Egeria fue la primera viajera española de la historia y la escritora del primer relato de viajes que se conoce en España, pero su autoría se atribuyó durante dieciséis siglos a distintos hombres.  Guy, Meitner y Egeria, además de ser mujeres, comparten dos cosas: fueron pioneras en distintos ámbitos y su papel en la historia se atribuyó a un compañero del sexo opuesto o se olvidó durante mucho tiempo.  

La invisibilización de la mujer en la historia es un fenómeno real. Sus aportaciones al desarrollo político, económico, científico y social a menudo han sido invisibilizadas por la historia oficial y no se han redescubierto hasta hace poco, pero cada vez más se está poniendo el foco en sacar a todas estas mujeres y sus logros del olvido. También en el terreno de los viajes, donde siempre se han reconocido y vanagloriado las circunnavegaciones masculinas, como la expedición de Magallanes y Elcano, y poco se ha mirado el papel de la mujer. Eso es justo lo que ha conseguido Lucía Montilla con Mujeres Trotamundos, un documental transmedia fragmentado en tres plataformas y que pretende, según su creadora, “visibilizar a las grandes viajeras y aventureras de la historia”, así como “animar a mujeres actuales y corrientes a salir al mundo a viajar sin miedo”.  

El documental: Mujeres Trotamundos 

Mujeres Trotamundos es un documental que se despliega por InstagramTwitter y Ivoox (también en Spotify), y cuyo contenido se adapta a cada una de estas plataformas y a la forma de navegar en ellas. Así, en cada plataforma se distribuye una parte diferente del documental y el usuario tiene total libertad para consumir la información que quiera y profundizar cuanto le apetezca, de ahí su apellido “transmedia”. La parte más amplia e importante está en Instagram, donde, entre otros temas, se presenta la vida y hazañas de algunas de las mujeres que han dado la vuelta al mundo a lo largo de la historia y que son las principales protagonistas en este proyecto. 

“Elegí este tema porque realmente yo nunca había hecho nada sobre el feminismo, cosa que considero que es muy importante en el tiempo en el que estamos, y quería aportar mi granito de arena”, explica Lucía, que comenzó a interesarse por las “mujeres trotamundos” a raíz de una publicación en la cuenta de Instagram de Freeda, un medio de comunicación digital dirigido a mujeres y creado para darle voz a ellas y a sus historias. “De repente, vi ocho mujeres que habían dado la vuelta al mundo por sus propios medios y pensé: “Si hay ocho, ¿porque no va a haber más?, así que empecé a investigar”. Pero no fue tarea “fácil” encontrar a las grandes circunnavegantes de la historia y sus hazañas.  

Después de tres años de investigación, ya que comenzó a trabajar sobre esta temática para una asignatura de la carrera, Lucía nos presenta en Mujeres Trotamundos a 20 viajeras que han recorrido el globo y que demuestran que “dar la vuelta al mundo también ha sido siempre cosa de mujeres”. Desde Egeria, la primera viajera española ya en el siglo IV, hasta Cassandra de Pecol, la estadounidense que en 2017 se convirtió en la primera mujer en visitar los 196 países soberanos del mundo. Y todo ello en forma de historias ilustradas que se despliegan en el feed de la cuenta de Instagram y que se acompañan de otros contenidos en historias destacadas, donde podemos encontrar recomendaciones de libros y películas sobre aventureras, encuestas y consejos para viajar solas e información sobre otras mujeres pioneras, y en Instagram TV, donde se recogen los testimonios de 20 blogueras de viajes e incluso entrevistas a tres de las 20 protagonistas. 

“Mi objetivo es visibilizar lo que no se ha visibilizado. Hay hombres que han hecho cosas extraordinarias y yo no les quito el mérito para nada, pero mi función es reconocer un papel que ha estado borrado, olvidado. ¿Qué quiero conseguir con esto? Que otras mujeres hagan grandes cosas y no se sientan pequeñas, que no pueden hacerlo, que no son capaces”, me explica Lucía.

<em>Feed </em>de la cuenta de Instagram de Mujeres Trotamundos, documental transmedia de Lucía Montilla.Feed de la cuenta de Instagram de Mujeres Trotamundos, documental transmedia de Lucía Montilla | MARÍA HIDALGO

 

Proyecto ambicioso

Mujeres Trotamundos es un proyecto ambicioso en sí mismo y Lucía lo ha realizado contra todo pronóstico y sin más ayuda que ella misma y la coordinación de su tutor de trabajo de fin de grado, ya que este proyecto en principio era eso, un trabajo académico que ya se ha convertido en algo más. Después de tener prácticamente acabado otro proyecto, tuvo que desechar todo el material por circunstancias ajenas a su voluntad y elaborar uno nuevo, algo que “fue un poco caótico y estresante”, pues llegó de imprevisto y tras más de cuatro meses de trabajo. Y aun así, con un margen de solo tres meses, Lucía ha construido un documental que contiene ilustraciones, vídeo, pódcast, un universo transmedia dividido en tres plataformas…  Todo ello apoyado en un extenso trabajo de investigación y hecho desde una mirada feminista.  

“Lo más complejo hace unos años habría sido encontrar a las primeras [viajeras]”, pero Lucía ya tenía años de experiencia en esta tarea. Así, con esa ventaja a la hora de llevar a cabo la investigación, lo “más difícil” ha sido ilustrar las historias de las 20 aventureras, pues este era uno de los primeros contactos de Lucía con el mundo de la ilustración. “Tenía claro que quería hacer ilustraciones porque yo nunca había hecho ninguna”, me cuenta, una decisión que deja ver que Lucía, como Mujeres Trotamundos, es ambiciosa por naturaleza. Y ella misma  lo reafirma. 

“Es verdad que soy una persona muy ambiciosa. No con los demás, sino conmigo misma. Siempre he pensado que, si haces algo, tiene que ser tu mejor proyecto, si no, es conformarse y recurrir a los de siempre. De hecho, me suelo poner límites muy altos”. Por eso ha ilustrado el retrato de cada una de las 20 aventureras protagonistas y sus recorridos por el mundo, aunque haya tardado, “la vez que menos”, seis horas por cada ilustración. “Se nota Egeria lo horrible que está y luego se ve que Laura Dekker está muy bien. Dentro de lo que cabe, aunque me ha llevado mucho tiempo, he aprendido un montón y he encontrado mi estilo”. 

 

Narrativa transmedia 

Al reto de investigar y aprender a ilustrar de forma autodidacta y “a contrarreloj” se suma, además, el diseño de una narrativa transmedia que funcione. Las narrativas transmedia, cada vez más frecuentes en todo tipo de proyectos, especialmente en los audiovisuales, consisten en ofrecer un relato o una historia en diferentes medios, de forma que el relato se expande a medida que se consume el contenido de más plataformas. En el caso de Mujeres TrotamundosInstagram es “el contenedor principal del documental”, en el que se recoge la parte principal del contenido, que se escapa de Instagram y se amplia en Ivoox o Spotify, con los testimonios de otras 7 blogueras de viajes en formato pódcast, y en Twitter, donde se amplia la información sobre las 20 protagonistas.  

Según Lucía, igual que no habría podido realizar toda la investigación en solo tres meses si no hubiera tenido experiencia en este tema, tampoco habría sido posible construir la narrativa transmedia sin la formación previa que había recibido en esta materia. Después de descubrir el mundo de la narrativa y la estética audiovisual, Lucía decidió hacer un programa Erasmus bastante diferente. Durante su semestre en Países Bajos, en lugar de escoger algunas asignaturas para convalidarlas con las de su grado en España, cursó un minor de especialización en narrativas transmedia y storytelling.  

“Fue muy intensivo. Fueron más de 6 horas todos los días. Yo entraba a las 9 y salía las 5 de la tarde. Y claro, era de especializarte, de hacer una campaña transmedia, organizar un evento, hablar con gente… Y fueron 6 meses organizando un proyecto como tal. Eso me sirvió de bagaje para yo poder hacer esto. Si yo no llego a estudiar ese curso, esto no hubiera salido”, asegura Lucía, que sacrificó parte de la experiencia Erasmus que vive la mayoría de universitarios. En vez de salir de fiesta varias veces por semana, sus meses en el extranjero consistieron en trabajar “como una loca entre semana y viajar casi todos los fines de semana”.  

“Mi función es reconocer un papel que ha estado borrado, olvidado”

Así, la mayoría de las decisiones que tomó para construir la narrativa transmedia en Mujeres Trotamundos se fundamentan en la experiencia crossmedia que creó durante su Erasmus. Por ejemplo, la de utilizar Instagram como medio principal y no diseñar una página web. “En el proyecto en Holanda hice una campaña en la web y luego la diseccioné en redes sociales, pero ninguno de los asistentes al evento pasó de Instagram, por lo que no consumieron la campaña”, por eso ha elegido esa red social para difundir lo más importante del proyecto. “Si puedo meter todo ahí, porque al fin y al cabo puedes meter enlaces, vídeos, audio en las historias… ¿por qué voy a llevar a alguien a una página web de la que al final se va a salir? Además, no se comparte igual y no puedes participar igual”.  

En este sentido, la intención de Lucía era que Mujeres Trotamundos fuera un proyecto prosumer, una característica muy frecuente en las narrativas transmedia y que implica que el consumidor puede ser también productor de contenido. Así, tanto en Instagram como en Twitter se abren distintos canales de participación para que el usuario pueda aportar contenido que complemente al documental. En este caso, sus experiencias viajando, sus hazañas y sus miedos, para así poder dar voz a las mujeres corrientes que viajan o siguen dudando si hacerlo. Y el resultado ha sido positivo, recibiendo la participación de “muchísima gente en todas las categorías”. De hecho, los primeros pasos del documental se basaron en esta participación de los usuarios, ya que Lucía recondujo a parte de sus seguidoras hacia el Instagram del proyecto a través de una serie de encuestas sobre sus miedos y experiencias viajando solas.

Lucía Montilla, periodista cordobesa y creadora de ‘Mujeres Trotamundos’Lucía Montilla, periodista cordobesa y creadora de ‘Mujeres Trotamundos’ | MARÍA HIDALGO

 

Las viajeras pioneras y las blogueras  

Ampliando lo que ya había investigado en años anteriores, Lucía llegó a identificar a 30 mujeres que habían sido pioneras de alguna forma en dar la vuelta al mundo, pero tuvo que elegir solo a 20 protagonistas para su documental, una tarea “difícil” y que realizó “en base a los récords Guinness” atribuidos a estas mujeres. “Me quedé con la primera mujer en dar la vuelta al mundo en bicicleta y con la primera en visitar los 296 países del mundo, por ejemplo. Pero hay muchísimas más. Todos esos retos han ido superándose. El último fue hace unos meses: una muchacha de 18 años que visitó todos los países del mundo”. Aunque intentó contactar con ella, se enfrentó a las dificultades propias de contactar con personas influyentes en las redes sociales: “tienen millones de seguidores, es imposible que me lean”.  

A pesar de estas dificultades, logró contactar y entrevistar a tres de las mujeres que protagonizan Mujeres Trotamundos: Alicia Sornosa, una periodista madrileña que se convirtió en la primera mujer hispanohablante en dar la vuelta al mundo en moto; Juliana Bühring, una ciclista nacida en Grecia y con origen escocés y alemán conocida por haber dado la vuelta al mundo en bicicleta en solo 152 días; y Cristina Spínola, una periodista canaria y la primera mujer española en dar la vuelta al mundo en bicicleta sin apoyo, sin patrocinio y sin tregua. Estas “son tres de las nueve protagonistas que todavía están vivas y de las ocho que hay en redes sociales”, me explica Lucía, que quiere entrevistar a las cinco restantes ya que, Mujeres Trotamundos, según ella, es un proyecto “inacabado” que pretende seguir ampliando. No solo con esas entrevistas, sino también con los testimonios de mujeres corrientes y de blogueras de viajes que le siguen escribiendo y “queriendo participar”.  

Contacto con 300 blogueras de viajes 

Según me cuenta, entre julio y principios de septiembre contactó con “unas 300 blogueras de viajes de todo el mundo”, de entre las que 30 han acabado participando en su documental: 23 entrevistas en los episodios en vídeo en Instagram TV y otras 7 en la serie de pódcasts en Ivoox y Spotify, donde hablan sobre sus experiencias viajando y sus “reflexiones sobre el miedo a viajar solas, la mujer y su independencia”. Para realizar estas entrevistas empezó contactando con blogueras españolas y muy influyentes en las redes, como Marina Comes, con casi 300.000 seguidores en Instagram y reconocida por la revista Forbes como una de las mejores influencers en 2019. Sin embargo, acabó ampliando los criterios a blogueras de todo el mundo y no necesariamente tan influyentes. Y, al hacerlo, se sorprendió gratamente con la respuesta de las blogueras latinoamericanas, “más receptivas” que muchas de sus compatriotas.  

“He contactado con venezolanas, peruanas, bolivianas, argentinas, mexicanas… y no digo que las blogueras españolas no sean simpáticas, pero he recibido más apoyo, más entusiasmo y más consideración de las latinoamericanas”, me explica Lucía, que señala también que “ninguna de las 20 protagonistas es latinoamericana”, ya que no ha encontrado información sobre ninguna. “Encontré a Maipina de La Barra, una viajera chilena, y no había nada. No me sentía lo suficientemente segura para sacar esa información, porque no había investigación suficiente. Eso también me ha pasado con muchas mujeres. Había una que quería sacar, que era la primera mujer afroamericana en dar la vuelta al mundo, que es Jessica Nabongo. Encontré que era la primera porque lo decía ella y porque aparecía en la Wikipedia, pero nada más. Y pensé: “Cómo esta señora, con lo fascinante que es, no hay nada escrito sobre ella”. Y también encontré a la primera asiática y a la primera mujer de la India, pero, si no hay información, yo no puedo hacer un documental sobre ellas”. 

Pasión por viajar 

Mujeres Trotamundos nace también de la pasión de Lucía por los viajes. Desde muy pequeña, viajar por todo el mundo ha sido su sueño, tanto que se planteó incluso “ser piloto” de aviones. “Y eso que tengo miopía”, me confiesa entre risas. “Yo no tengo mucha experiencia viajando por el mundo porque mis padres no tenían dinero para viajar, pero siempre que ponían algo sobre viajes en la tele lo veía y me encantaba. Y cuando iba al colegio y me decían: “¿que quieres hacer de mayor?”, yo siempre respondía que quería vivir dando la vuelta al mundo y vivir en muchos países. Así que fue un poco por eso, porque quería compaginar el mundo de la investigación, que me gusta, con el mundo de los viajes, que es como un sueño frustrado”.  

¿Cómo te gustaría compaginar este sueño con tu carrera periodística en un futuro? 

“El sueño de mi vida sería ser corresponsal de algún medio de comunicación y hacer cosas como la que he hecho, documentales, historias humanas, reportajes… en diferentes países, durante mucho tiempo. Eso es lo que me encantaría, pero es muy complicado. Primero, porque es difícil ser periodista de viajes. Es tirar de ti misma y tener mucho conocimiento cultural. Y yo he viajado poquísimo. He estado en seis países, todos por mis propios medios. Aun así, me encantaría, pero creo que tendría que hacerlo por mi cuenta, no dependiendo de un medio”. 

Desde que empezaste a investigar sobre este tema, ¿te has lanzado a viajar sola? 

“Estoy deseándolo. Yo escuchaba las historias o hacía las ilustraciones y decía: “Si quiero hacerlo, ¿por qué no lo hago?” Siempre tienes miedo a que, si te vas sola, no vas a estar cómoda o no vas a saber desenvolverte, pero realmente la vida es muy sencilla. No tiene por qué pasarte nada. Si no te pasa en tu ciudad, ¿por qué va a pasarte en otra? Tu ciudad no es la mejor del mundo, mi barrio no es el mejor del mundo. Entonces, ¿por qué no me voy a ir a otro sitio al que quiero ir?”.  

Por ahora, y teniendo presente la situación, Mujeres Trotamundos no ha hecho que ninguna mujer, “de la noche a la mañana”, viaje sola. Pero sí se ha convertido en “un escalón más” en un proceso que, para muchas, es largo. “Muchas de las blogueras con las que he contactado se lo han pensado durante años. Y no se atrevieron a dar el paso hasta que escucharon una historia que fue el detonante. Yo creo que mi proyecto, por ahora, no ha sido el detonante para nadie, pero ojalá lo sea en el futuro. Yo he aportado mi granito de arena”, me cuenta Lucía, que ya sabe que ese granito de arena ha tenido un efecto positivo, pues algunas mujeres le han le han escrito para agradecerle su trabajo y para contarle que gracias a estas historias “cada día van teniendo menos miedo”. 

“Siempre tienes miedo a que, si te vas sola, no vas a estar cómoda o no vas a saber desenvolverte, pero realmente la vida es muy sencilla”

Además, ha recibido mensajes de “muchas periodistas y escritoras”, entre los que destaca el de Cristina Morató, en cuyo libro Viajeras Intrépidas y aventureras se inspiró para hacer el documental. “Cristina Morató fue mi referencia. Cuando recibí su mensaje flipé en colores. Porque no te lo esperas. Yo no tenía pensado contactar con ella porque no entraba entre mis objetivos y cuando ella contactó conmigo flipé”, me cuenta entusiasmada. 

Miedos infundados 

“Yo creo que cualquier persona, independientemente de su género, es capaz de viajar sola, el problema es lo que nos han metido en la cabeza”. Después de descubrir las fascinantes historias de sus protagonistas, de escuchar los testimonios de tantísimas blogueras y tras leer las respuestas de sus seguidoras, Lucía está segura de que parte de los motivos por los que muchas mujeres no se plantean viajar solas solo se fundamentan en lo que han escuchado de otros. Y que los medios audiovisuales “han dado más cobertura” a historias negativas o malas experiencias. “No son tus miedos los que tienes, sino los miedos de los demás. Los miedos de tu madre. Los miedos de una amiga que conoce a otra que le ha contado una mala experiencia. Yo no conozco tanta gente que haya dado la vuelta al mundo sola o que viaje sola. De mi círculo de amigas, nadie viaja sola. Lo que ellas dicen son las cosas que oyen y ven”.  

Pero Lucía ha descubierto de primera mano que las mujeres de su reportaje no se centran en las desventajas que tiene viajar solas o las malas experiencias que hayan tenido, por eso son las protagonistas de Mujeres Trotamundos, para “inspirar” a todas las que siguen dudando.  

¿Cuál es tu mensaje para todas las mujeres que tienen dudas y miedo a viajar solas? 

“Mi mensaje es que, si te nace viajar, si de verdad es lo que quieres hacer, no importa lo que te digan. No importa lo que piense tu madre, no importa lo que piensen tus amigos ni lo que hayan leído. Al final, si tienes un sueño, mejor arrepentirte de lo que hayas hecho, de una mala experiencia, pero no por no haberlo hecho. Porque yo creo que todas las mujeres y todas las personas del mundo somos capaces, independientes, valientes, decididos y podemos hacer lo que queramos, sin barreras de género o de inseguridad propia de decir “no me sé desenvolver por mí misma”. Sí que sabes. Te subes a un avión, acabas en otra ciudad y la situación misma te obliga a desenvolverte y, al final, aprendes”. 

10 preguntas random para conocer a Lucía 

Alicia Sornosa y algunas de las blogueras de viajes que aparecen en este documental aceptaron el desafío que Lucía les propuso: responder el mayor número de preguntas random en el menor tiempo posible. Así, hemos decidido seguir su propio ejemplo y lanzarle diez preguntas rápidas para conocer un poco más sobre ella. Te invitamos a escuchar sus respuestas en esta presentación interactiva.