miércoles. 24.04.2024

Desde el siglo XX la cultura fitness en Occidente ha sufrido un considerable auge. El culto al cuerpo es considerado como una firme realidad extendida en la mayor parte del mundo. A pesar de la importancia que presenta el físico en nuestra sociedad para gran cantidad de personas, nos hemos visto obligados a desvincularnos temporalmente de esta actividad como consecuencia de la pandemia sufrida durante 2020. 

El fitness, junto con el resto de sectores, se va recuperando progresivamente de los estragos sufridos durante la pandemia. Según la plataforma Statista en 2019 España disponía de 4.700 gimnasios repartidos por todo el país, con 5,5 millones de socios abonados. Durante este año la cifra se sitúa en 3,5 millones, ya sea por la reticencia de algunas personas a volver a los gimnasios o debido al cierre de muchos de estos. 

Las medidas impuestas desde que se volvieron a abrir los gimnasios en la mayor parte de comunidades autónomas establecen que se debe acudir al centro deportivo con mascarilla sin posibilidad de quitársela en ningún momento, el recinto no debe superar un aforo del 75% de su capacidad, se debe dejar una distancia mínima de seguridad de 1,5 metros y el cliente debe desinfectar todo el material que haya utilizado.

Estas restrictivas medidas han propiciado el crecimiento de medios digitales como YouTube o las plataformas online que ofrecen algunos gimnasios. No obstante, debemos recordar que esta actividad debe estar guiada por profesionales cualificados que nos ayuden a lograr nuestros objetivos de forma segura y sin riesgos. Tanto en YouTube como en el resto de redes sociales, especialmente en Instagram, podemos encontrar contenido de influencers que comparten las rutinas que realizan con sus seguidores. Más allá del fin puramente comercial que conllevan este tipo de contenidos, se esconde el riesgo de sufrir graves lesiones. Andrés Dippolito, especialista en Medicina Familiar y Osteópata, desaconseja seguir este tipo de entrenamientos que carecen de supervisión medica, ya que no es un entrenamiento personalizado que tenga en cuenta las características físicas de la persona.

En nuestro país los influencers más seguidos por sus rutinas de ejercicios y consejos sobre alimentación son Patri Jordán, con casi 1,5 millones de seguidores en su cuenta principal de Instagram y 2 millones en su cuenta dedicada en exclusiva a las rutinas y entrenamientos, llamada Gym Virtual. También son destacables las rutinas de David Marchante, Sergio Peinado y Verónica Costa. Estas cuentas siguen un patrón común, se centran en crear contenido visual y llamativo mediante videos cortos que mantengan la atención del espectador. Todos estos influencers resaltan la estrecha relación entre los entrenamientos en streaming sin necesidad de material ni acudir a un gimnasio convencional y la posibilidad de obtener magníficos resultados. Las rutinas y ejercicios predominantes en sus canales son entrenamientos de glúteos, abdominales e hipertrofia muscular generalizada.

Chloe Ting, influencer fitness australiana.

Chloe Ting, influencer fitness australiana que cuenta con 22 millones de seguidores en YouTube.

Fuente: YouTube. 

Actualmente, tras el consumo abusivo de alimentos azucarados y saturados en grasas que hemos experimentado durante el periodo de confinamiento, se ha producido un incremento en la preocupación por la alimentación. De nuevo, solemos recurrir a contenido encontrado en redes sociales que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos y hacernos sentir mejor con nosotros mismos sin necesidad de acudir a un profesional. 

Las dietas más buscadas hacen referencia a la pérdida de peso y fortalecimiento muscular. Los expertos del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana advierten del peligro de no establecer un  plan nutricional adecuado que se ajuste a nuestras características y necesidades. También advierten sobre los productos sustitutivos o batidos de proteínas. Muchos de estos son anunciados por influencers. Sin embargo, el consumo de este tipo de alimentos no es sostenible en el tiempo, pueden provocar efecto rebote y carencia nutricional.

D0954576-D893-431D-BF95-3EFFA5D75AAF-36263-00000792ACF3AB28Insta-stories de recetas en el perfil de la influencer Natalia Osona.

Fuente: Instagram.

Estos motivos hacen a los expertos desconfiar de las dietas y entrenamientos online. La educadora Físico Deportiva Vanesa García señala el creciente proceso de generalización que los «fit-influencers» realizan con las rutinas que llevan a cabo. Esta falta de especialización puede llevar a muchas personas a desistir de sus entrenamientos y desconectar de la vida fitness al no obtener los resultados esperados.