Más de 3 billones de horas reproducidas. El contenido en directo está más vivo que nunca. A raíz del confinamiento muchos famosos y usuarios se volvieron adictos a los lives. Esta nueva dinámica de consumir contenido ha marcado un punto de inflexión en el mundo audiovisual. Actualmente, las aplicaciones como Twitch crecen a un ritmo desorbitado, y los directos de Instagram son ya un imprescindible para los influencers de turno. Con la vista puesta en el futuro, esta nueva realidad ha permeado nuestro presente.
Teclado, cascos y mando de videojuegos. Lucie Liz. Vía Pexels.
Cocinar con el chef de tres estrellas Michelin, Jordi Cruz; hacer deporte con Ffitcoco; interactuar en pleno directo con un artista de la talla de Manuel Carrasco o batir récords de audiencia en una plataforma streaming en plenas campanadas. Es innegable que en tiempos de cuarentena nos aburríamos, pero ¿hemos descubierto una nueva forma de interacción que nos ha gustado aún más que el contenido a la carta? El auge ininterrumpido de suscriptores y descargas denota la importancia de este fenómeno audiovisual; las plataformas de streaming han llegado para quedarse.
Si existe un tema recurrente en la actualidad es cómo Internet nos cambió la vida. Hace ya más de tres décadas quizás podíamos dilucidar cómo la aparición de este fenómeno tecnológico iba a desbancar todo lo conocido hasta el momento; lo que no esperábamos es que su importancia y disrupción en la sociedad alcanzara tal magnitud.
A medida que la web ha ido creciendo y degenerando en una estructura funcional, los nuevos usuarios de la red comenzamos a desplazar en mayor medida nuestras actividades cotidianas al entorno online. Poco a poco, el día a día de millones de personas se ha digitalizado, consiguiendo que la interconectividad cope nuestra sociedad; una sociedad en la que resulta cada vez más complicado no estar en la red.
En los últimos años, el crecimiento y penetración de las redes sociales en la sociedad resulta innegable. La tendencia al alza apunta un crecimiento continuo en el tiempo, el cual queda lejos, al menos por ahora, de decrecer. Se estima que más de 3 billones de personas utilizan redes sociales en su día a día, lo que supone el 45% de la población mundial. Además, se espera que para el año 2024 los usuarios de redes sociales superen la barrera del 82% de la población internauta global.
Este crecimiento desorbitado a lo largo de los años pone de manifiesto la importancia de prestar especial atención a estas nuevas formas de interacción. Las tecnologías y, por tanto, las redes sociales, han llegado para quedarsee. La hiperconexión en la que la humanidad se ha visto inmersa, ha generado una variación en las formas de comunicación entre las personas que incluso ha desembocado en un cambio cultural. Hace una década el sociólogo Zygmunt Bauman ya lo advertía. Hemos pasado de una fase sólida de la modernidad a una líquida en cuanto a las relaciones interpersonales y la interacción; ahora existe un intercambio continuo. Por otro lado, en la actualidad, cualquier persona tiene la oportunidad de ser creadora de contenido, por lo que este ámbito ya no concierne únicamente a los medios masivos de información.
Hace años, las emisiones de contenido en directo sólo tenían lugar en la televisión o en la radio. Resultaría utópico pensar que las redes sociales no se han vuelto creadoras de fenómenos, y los contenidos en streaming no iban a ser menos. Decidir qué y cuándo, era una cuestión que únicamente pertenecía a las grandes cadenas; sin embargo, ahora, todos podemos retransmitir en directo desde cualquier lugar del mundo y a la hora que queramos. Es así como nace el concepto del streaming, el cual se podría definir como la posibilidad de “ver o escuchar contenido multimedia sin necesidad de descarga, sino que puede consumirse a medida que es recibido”.
La idea del streaming en su forma más básica, es la emisión de contenido continua e ininterrumpida, tal y como nos explica el periodista y experto David Varona Aramburu.
La pionera de este concepto fue el hilo musical de los ascensores, una emisión que nació en los años 30 y que emitía sonido a través de líneas eléctricas. Mucho ha cambiado nuestra vida desde entonces, pues Internet ha sentado las bases de un sinfín de oportunidades para el streaming. Su popularización en la última década llegó de la mano de Periscope, Merkaat, Google Hangout o Facebook Live, y su rival acérrimo (la descarga de contenido) comenzó a disminuir.
Aunque este tipo de plataformas estaban en pleno crecimiento, la pandemia por la Covid-19, llegó para consolidarlo. Ésta, detuvo al mundo en seco. Así, de sopetón. Nuestra vida se ralentizó y el entretenimiento se trasladó al interior de las cuatro paredes que conformaban nuestros hogares. ¿Qué hago hoy? Se convirtió en la pregunta más recurrente en el pensamiento de cada ser humano. Millones de personas optaron por conectarse a Internet para encontrar el entretenimiento en la vida digital, disparando las visitas totales entre un 50% y un 70%. Aun así, las horas y los días encerrados comenzaron a parecer eternas, los programas de televisión se volvieron monótonos y las series de Netflix, HBO y Amazon Prime las consumíamos en un abrir y cerrar de ojos. Teníamos que buscar el entretenimiento en otros lugares, pero… ¿dónde?
Es aquí donde el auge del streaming y los contenidos en directo encuentran cabida, incrementándose hasta en un 12% según las estadísticas. T.L. Taylor, profesora del MIT, expone las motivaciones que llevan a la gente a consumir vídeos en directo en su libro Watch Me Play: Twitch and the Rise of Game Live Streaming: “Los espectadores encuentran en esta comunidad gente afín con la que relacionarse (…) Comparten un interés común no sólo en forma de streamer, sino también de afición (…) Los factores se entrecruzan entre sí y crecen o menguan en cada sesión de streaming”. De la misma forma lo refuerzan Juan Francisco Gutiérrez Lozano y Antonio Cuartero, profesores en la Universidad de Málaga en su libro El auge de Twitch: nuevas ofertas audiovisuales y cambios del consumo televisivo entre la audiencia juvenil, donde aseguran: “Twitch es un lugar donde la juventud parece hallar un espacio de interacción que refuerza su sentido de comunidad o de audiencia, donde encuentran contenidos de su gusto y que está naturalmente asociado a experiencias anteriores”.
“Lo que me motivó a iniciarme en el streaming fue la pandemia. El gran cambio que sufrimos me dejó un vacío enorme al no poder asistir a eventos de mis hobbies favoritos como el manga, el anime o el cospley. Decidí iniciar los streamings para comunicar y compartir mis pasiones con la gente”, confiesa Ladynee, streamer de Twitch. No solo ella comenzó a compartir sus aficiones en directo, sino que numerosos artistas del mundo de la música se unieron para crear algo materialmente imposible en aquellos días.
Yo me quedo en casa, el primer festival digital en España, propuesta de Franchejo Blázquez, nació para amenizar nuestros días, y más de 40 artistas se unieron a él. El funcionamiento era sencillo: cada artista tenía una hora concreta en la programación y emitía en directo durante 30 minutos desde su cuenta de Instagram. Su primera edición durante el mes de marzo de 2020 acogió a artistas como Alfred García, Nil Moliner, Carlos Sadness, Ainoa Buitrago, David Otero, Marta Soto, Georgina, Manel Navarro, Funambulista, Desvariados, Molina Molina, Dani Fernández, Mr Kilombo, entre otros.
Feed de la cuenta @yomequedoencasa. Vía Instagram.
Otro festival destacable fue el Cuarentena Fest, una reunión de bandas y artistas independientes que se juntó bajo el lema “Festival de música en streaming en tiempos difíciles”. Esta iniciativa llevada a cabo por parte de artistas y sellos independientes se celebró del 16 al 27 de marzo de 19h a 11h, con cuatro protagonistas cada día. Los fans podían seguir el contenido desde YouTube o desde la web del festival y destacaron músicos como Adriana Proenza, Casero, Estrogenuinas, Le Nais, Cabiria, Casa Manuela, Airu, Papá Topo, Pavvla, The Crab Apples, El Petit de Cal Eril, entre otros.
Feed de la cuenta @cuarentenafest. Vía Instagram.
El streamlive musical con más oyentes fue Wacken Worldwide, con más de 11 millones de personas conectadas. Por su parte, Bang Bang Con de BTS, celebrado el 15 de junio de 2020, ha sido el concierto pagado con récord en streaming, con 756.000 asistentes virtuales.
Instagram y Twitch han liderado la cima de aplicaciones que permiten el contenido en directo. Aunque la primera estaba más asentada no defraudó, cautivando a miles de espectadores en los directos cada día. El auge y crecimiento desorbitado de la segunda, merece especial mención.
Las notificaciones en la pantalla se incrementaron por docenas. De hecho, no era extraño encontrarte cada día que el influencer de turno había comenzado a retransmitir en directo. Música, deporte, cocina… el aburrimiento llegó a las casas y con él la búsqueda de interacción y contenido. Los influencers españoles con más seguidores en Instagram como María Pombo, Dulceida, Paula Gonu, Laura Escanes o Luc Loren, se organizaron en tandas semanales en las que a cada uno le tocaba una hora a la que retransmitir en directo. El entretenimiento estaba asegurado, pero consiguió aumentarse aún más con los directos musicales, deportivos y de cocina.
Manuel Carrasco fue uno de los cantantes que amenizó nuestra cuarentena en Instagram. El onubense realizó dos conciertos en vivo, y en el segundo de ellos consiguió aunar a más de 40.000 espectadores. Todos los españoles queríamos escuchar sus últimas canciones a capella y en acústico, pero, sobre todo, queríamos interactuar con nuestro ídolo, algo que solo permite un directo.
Manuel Carrasco en directo durante la cuarentena. Vía Instagram.
“Al no poder reunirse la banda en persona, teníamos que ofrecer contenido en Instagram haciendo directos de mini conciertos o cantando de forma individual para la gente que nos veía. La gente reacciona al directo y es una vía de comunicación y cercanía porque al final puedes hablar directamente con la persona que sigues o admiras. Es una relación bidireccional. Aprovechamos para hacer preguntas que nos pueden venir bien acerca de la música que hacemos… ¿Qué canción ha gustado más? Esto nos da pistas para saber cuál puede ser el próximo single o qué estilos musicales puede llevar, ya que es fundamental escuchar a tu público y saber por dónde van los tiros. Al final se crean lazos muy beneficiosos para ambas partes”, nos confiesa Matt, un joven algecireño que triunfa con su boyband Unique, y que ha conseguido actuar en la gala de fin de año de TVE.
Por otro lado, muchos han sido los chefs de alta cocina que nos han abierto las puertas de sus casas este confinamiento a través del festival #YoMeQuedoEnCasaCocinando. Una de ellas fue la chef Cristina Oria que consiguió aunar a 1.000 espectadores mientras cocinaba su receta de un postre de hojaldre. Aun así, no ha sido la única chef que se sumó al festival, pues otros 70 cocineros españoles participaron coordinándose hasta llegar a emitir 4 recetas diarias. La cuenta @yomequedoencasacocinando consiguió sumar chefs tan reconocidos como Paco Morales, Xanty Elías, Javier Estévez, Clara Díez, Pepe Roch o Andoni Luis Aduriz.
Feed de la cuenta @yomequedoencasacocinando. Vía Instagram
“Yo empecé a hacer directos en cuarentena, mientras estábamos todos encerrados en casa. Como yo me dedicaba a hacer eventos en directo (showcooking y presentación de productos) con público… en el momento en el que eso deja de estar digo ¿y qué hago yo ahora? Así es que lo que empecé a hacer es la comida que hacía todos los días en mi casa y cuando me ponía a cocinar decía ¿por qué no enchufo el móvil y a ver quién se conecta? Estábamos todo el mundo aburrido, entonces la gente se empezó a conectar y de hecho es algo que continúo haciendo en la actualidad. Procuro hacer un directo cada 15 días invitando a gente a cocinar conmigo”, nos confiesa Daniel del Toro, comunicador gastronómico y ex aspirante de Masterchef 4.
“Ahora la gente lo demanda, pero al final es mutuo, es recíproco. Es entretenimiento, divulgación, formación. Además, el directo está muy bien porque te comunicas con la persona; es una manera de fidelizar a tu comunidad. La gente es curiosa por naturaleza y quiere conocer de primera mano lo que está pasando… Luego incluso contárselo al de al lado como “yo estuve ahí” ¿Por qué la gente se une? Porque es curiosa. Entras a verlo, te quedas y te comunicas con el streamer. Eso es lo que ha revolucionado esto… y la inmediatez. La clave es la relación bidireccional entre el streamer y su comunidad”, añade el sevillano que acumula casi 17.000 seguidores en su cuenta de Instagram.
Directos de Daniel del Toro cocinando con invitados. Vía Instagram.
Tal ha sido la fidelización de este tipo de contenido en directo, que, en la actualidad, incluso el programa Masterchef ha decidido promocionar la nueva temporada de su versión Celebrity a través de un live capitaneado por el cocinero de tres estrellas Michelin y jurado del programa, Jordi Cruz, y dos futuros aspirantes, la actriz Vanesa Romero y el cantante David Bustamante.
Directo de Jordi Cruz cocinando con Vanesa Romero y David Bustamante. Vía Instagram.
Otro de los tipo de directo con más audiencia, no sabemos si por la operación bikini o por esa culpabilidad de sentirnos vagos cuando nuestro día a día se desarrollaba entre la cocina, la cama y el sofá, fueron los directos deportivos. Muchas fueron las influencers deportistas que destacaron durante la cuarentena haciendo más ameno nuestro tiempo de encierro. Entre ellas, las que más aparecían en los feed de Instagram eran Patry Jordan, Ffitcoco y Paula Ordovás. La primera es conocida desde hace varios años por sus vídeos de rutinas en YouTube, cuenta con más de medio millón de seguidores en la plataforma y se ha convertido en un icono del deporte online. Coco Constans (@Ffitcoco) ha sido una de las protagonistas en Instagram en esta pandemia. Cada semana realizaba varias clases en las que mezclaba pilates y fitness, con una media de 8.000 personas conectadas en cada directo. Finalmente, Paula Ordovás, realizaba lives a lo largo del día junto a su entrenador personal.
Patry Jordan Paula Ordovás Ffitcoco
Este tipo de “disciplinas” no han sido las únicas que han vivido un auge durante el confinamiento, pues el mundo del arte también lo experimentó. “El ser humano es creativo por naturaleza y en el confinamiento desarrolló su creatividad pintando y dibujando en su casa; un hobbie que tenía muy olvidado”, nos confiesa Carlota Pérez de Castro, estudiante de Bellas Artes que comenzó a hacer directos pintando en la terraza de su casa durante la cuarentena. “La gente se conectaba porque tampoco tenía otra cosa que hacer, y al final les gustó y siguieron haciéndolo a lo largo de las semanas”.
Directos de Carlota Pérez de Castro pintando en cuarentena. Vía Instagram
Twitch
España entera se quedó ojiplática al conocer los datos de audiencia de las campanadas 2020. El streamer bilbaíno, Ibai Llanos, superó el medio millón de espectadores en Twitch durante el minuto de oro de las campanadas (entre las 00:00h y las 00:01h), obteniendo mayores resultados de audiencia que cadenas de televisión tan asentadas como La Sexta o, incluso, algunas autonómicas. Además, The Gregf, también español, batió el récord de streams con 2.470.347 espectadores simultáneos el pasado 12 de enero de 2021. Resulta innegable que no nos encontramos ante un hecho aislado, sino ante una tendencia al alza del consumo y fidelización de plataformas y apps que permiten el contenido e interacción en directo.
El streamer Ibai en directo en Twitch durante el minuto de oro de las campanadas. Vía YouTube
Twitch se ha convertido en la plataforma streaming de moda, experimentando un crecimiento del 29% cada año. En el mes de abril de 2021 contaba con 2.1 billones de horas reproducidas. Las principales categorías son Just Chatting, un cajón desastre para aunar todo tipo de contenido, seguido del videojuego Grand Theft Auto V. Sin embargo, hay otras que están creciendo como la de deportes, lanzada en julio del pasado año. Además, el directo en esta plataforma está llegando a otros ámbitos, consiguiendo, incluso, un acuerdo con NBC Olympics.
Juan Francisco Gutiérrez Lozano y Antonio Cuartero, lo vuelven a dejar claro en su libro, “Twitch evidencia un cambio de tendencia en el consumo audiovisual de los jóvenes y provoca una transformación en la forma en la que esta audiencia se relaciona con un producto audiovisual. La participación directa de la juventud a través del chat, donaciones o suscripciones ofrece una oportunidad directa de poder interactuar, hablar y crear una comunidad en torno a las figuras de los creadores de contenidos”. La plataforma se ha convertido, sin lugar a duda, en un espacio audiovisual de producción y emisión de contenido, que propicia la interacción con la audiencia y seguidores de una forma muy natural.
El auge de Twitch ha venido acompañado por el traslado de numerosos youtubers a la plataforma. RobertoCein, con más de 1.5 millones de seguidores en Twitch, ya dejó constancia de ello: “Twitch es una web que trata mejor a sus creadores que YouTube (…) Con 40.000 espectadores en un directo de Twitch, ganas dinero. Si en YouTube tienes un vídeo con dos millones de visitas, puede, incluso, que no te salga rentable". A lo que Ibai añade: “Twitch te da la oportunidad de ganarte la vida como streamer de una manera bastante sencilla; si tienes buenos números, te lo recompensan”. Por su parte, el youtuber y streamer gallego, Wismichu, en el año 2018 ya auguraba que numerosos youtubers se iban a pasar a esta nueva plataforma.
Wismichu en un streaming en Twitch. Vía Twitch
Es indiscutible que cada vez más jóvenes se descargan Twitch, posicionando el número de miembros en la estratosfera. Twitch es el futuro; así lo recoge la revista digital sobre marketing y economía, Reason Why en uno de sus informes, donde asegura que el 45% de los profesionales del marketing están convencidos de que esta plataforma es el futuro de la televisión. Quizá Ibai Llanos no se desencaminaba mucho al afirmar que Twitch se orienta cada vez más a un contenido televisivo.
¿Qué piensa la gente de la calle? Salimos a preguntar a los jóvenes. Elaboración propia
Si eres listo, internet da dinero…
No es exactamente de esta forma, pero así nos entendemos. Resulta innegable que el auge de los directos o lives no solo ha transformado el entretenimiento, sino las nuevas formas de comunicación entre las personas, y con ello el mundo laboral. Ahora, un streamer no solo puede crear contenido y monetizarlo, sino que, además, estamos presenciando un incremento de la publicidad en este tipo de contenidos. Cada vez más marcas apuestan por los influencers.
“Yo hago campañas con diferentes marcas y dentro de los servicios que ofrezco, uno de ellos es hacer un directo donde cocine con alguno de sus productos. Por ejemplo, con la patata de La Rinconada de Sevilla. Hago un directo cocinando con esa patata y al final estás promocionándola. Usarla en directo permite hablar de ese producto de una forma menos agresiva que, por ejemplo, un post. Se trata de promocionar de forma natural y menos invasiva”, nos asegura Daniel del Toro.
Por su parte, Matt de Unique nos confiesa que “evidentemente el directo es una relación muy personal entre el usuario y el streamer. Si das consejos o patrocinio de alguna marca puede venir muy bien porque no es como un post o un video programado, sino que lo está viendo la gente en directo y tus consejos se van a seguir tal y como los plasmes, Creo que es fundamental cuando vas a vender un producto, creértelo”.
Algo está claro. El contenido en streaming no deja de ser comunicación sustentado por marcas que pagan esa producción. Nos encontramos ante un fenómeno que ha hecho tambalear los cimientos del mundo de la comunicación y de las formas de interacción.
Y… ¿qué futuro tienen este tipo de plataformas? A medida que las conexiones de red crecen las posibilidades de hacer streaming aumentan; estamos en un momento dónde retransmitir livestream en HD es una realidad. Y esto es derivado de la demanda del público. El contenido en directo transmite mucha cercanía, verdad y permite la interacción a tiempo real. Y eso gusta, y mucho. Tanto que no sería de extrañar que, en las próximas campanadas, Ibai compitiera directamente con las principales cadenas de televisión españolas o que grandes artistas del mundo de la música comenzaran a retransmitir sus conciertos en streaming para aquellos que no pueden asistir de forma presencial.
Entrevistas Daniel del Toro y Matt de Unique. Elaboración propia
Desde luego, sí que tenemos una certeza: si las horas de streaming y las descargas de apps que lo permiten continúan este crecimiento desorbitado, el mundo tradicional de la comunicación tiene mucho que temer. No es que los lives tengan futuro, sino que tienen presente y un largo recorrido por delante.