Decidida, observadora, alegre y con ganas de conocer mundo. Hoy descubrimos a la periodista de moda Mayte Salido, que nos cuenta cómo ha llegado al mundo del periodismo y de la comunicación, y cómo afectó la pandemia mundial a su trabajo.
Vocación
En su casa las conversaciones sobre periodismo eran constantes, pues su padre trabaja en el sector de la comunicación. Y aunque siempre ha sido una persona muy decidida, reconoce que esto le influyó. “Fui de esas personas que tienen muy claro desde el principio a lo que se quieren dedicar y nunca tuve otra opción. Quería ser periodista”, cuenta con ilusión.
Desde pequeña le gustan las revistas culturales, observar a la gente, leer, descubrir cosas nuevas y escribir "tenía muchas inquietudes". Por ello pensaba que el periodismo era su gran vocación. Finalmente fue el periodismo de moda lo que le atrapó. "Siempre me han llamado la atención las tendencias", confiesa.
Finalmente cursó sus estudios de Comunicación en la Universidad Loyola Andalucía, una época que recuerda como la mejor de su vida. A pesar de las dificultades que tenían algunas asignaturas, el estar motivada y contenta lo hacía más fácil. “Me di cuenta de que esto era lo que me encantaba hacer y que estaba en el sitio correcto, en el sitio en el que tenía que estar".
Después vendrían sus tiempos de freelance escribiendo para el medio francés fashion casual, colaborando en proyectos con L'oréal, publicaciones para un blog de la marca Garnier… Aunque sus primeras prácticas fueron en Scalpers y en El Mundo y las define como “increíbles” por la posibilidad de utilizar todo tipo de dispositivos para conectar con el público, lo que le fascinó desde el primer momento. Pero lo que verdaderamente le ha cautivado es la revista digital de moda Vogue para la que trabaja desde hace cinco años y medio como redactora en plantilla gracias al máster en Comunicación de Moda y Belleza de Vogue en la Universidad Carlos III.
Lo que más le gusta de su trabajo es estar al día de todo lo que sucede en el mundo. Esto último es parte de su proceso creativo; piensa que es muy importante ir al cine o ir a exposiciones para luego poder plasmarlo en sus artículos. Hoy sus mañanas comienzan leyendo los grandes medios del sector: The New York Times, Business Old Fashioned. Por supuesto lee los Vogue de todo el mundo. Sobre todo, artículos de las que ella considera son “las grandes periodistas de la moda”, como Vannesa Friedman, directora de moda británica y crítica de moda en el New York Times o Suzy Menkes, editora de moda en el Herald Tribune y actualmente editora en Vogue internacional.
Mis heroínas son Friedman y Menkes
Me impresiona verla ahí, tan joven y entusiasta. Y no puedo resistirme a pedirle algún consejo que me ayude a ese futuro profesional en el que ya me estoy adentrando. “Documentarse constantemente, hay que empaparse de todo”, afirma con rotundidad. Una lección repetida siempre por su padre y reiterada por sus profesores de universidad. Tener una cultura global de todo lo que acontece en el mundo. “Para ser un buen periodista hay que estar al día, leer de todo, actualizarse, tener espíritu crítico, escuchar… sobre todo escuchar. Al fin y al cabo, la moda es un reflejo de la sociedad”.
Otra recomendación que me resulta muy significativa es su actitud de poner pasión en lo que hagas. “Yo intentaba focalizar todos mis esfuerzos en el ámbito de la moda, por ejemplo; en la universidad cuando nos mandaban trabajos que eran de temática libre, escogía hacerlo sobre algo enfocado en la moda”. Una decisión que le ha llevado rápidamente a asimilar competencias propias del sector y hacer prácticas, algo imprescindible en cualquier ámbito profesional.
Un sueño llamado Vogue
Considera Vogue su referente de estilo de vida, belleza y moda. “Vogue ha sido un sueño desde siempre”. Mayte es consciente de que la industria de la moda es muy influyente y uno de los sectores más importantes de la economía, por eso defiende el ideario de la publicación en cuanto a conciencia medioambiental. Le resulta inspirador trabajar para una marca comprometida con la sostenibilidad y respetuosa con el medio ambiente.
Periodista todoterreno
El aspecto que más le inquieta diariamente es la inmediatez e implicación que requiere su profesión. El continuo control de los datos de audiencia, estar constantemente pendiente de las tendencias... Algo que a veces puede llegar a sobrepasarla. Incluso reconoce que a veces se ve obligada a trabajar con muchos formatos; grabar, redactar y editar en un mínimo de tiempo, lo que supone una responsabilidad estresante. A pesar de ello, y como buena nativa digital, además de llevar adelante su trabajo, creó junto a una amiga una cuenta de Instagram, @madrileniansinmadrid, donde recopilan looks de gente que ven por la calle que les gustan y les inspiran. Fotografían su estilo y hacen comentarios. “Nos funciona muy bien, ya tenemos más de 126 mil seguidores”.
Sin embargo, este ritmo no le asusta. A Mayte le apasiona tanto su trabajo que lo ve como un disfrute. Conciliar el free time y work time es algo que todo el mundo desearía tener. No es un imposible para nuestra bloguera: "La periodista que soy disfruta y trabaja por igual". Lo que más le gusta hacer en su tiempo libre es leer y escribir, sentarse en una terraza, tomar un café, ver pasar a la gente y así captar las tendencias… todo muy inspirador para su trabajo y por lo que se siente muy afortunada.
La periodista que soy disfruta y trabaja por igual
La crisis del papel
También hablamos sobre otra crisis, la de los medios impresos…“Francamente son momentos difíciles para la prensa en soporte de papel”, asevera Mayte. Igualmente señala que, aunque las ventas en los quioscos han caído considerablemente, comparados con el periódico, las revistas de moda o la prensa rosa presentan un contenido muy temporal, muy estético y atractivo aún en papel. Manifiesta que todavía existe un público sénior que se encuentra cómodo con las publicaciones impresas, aunque represente una minoría.
la moda es un reflejo de la sociedad
En estos tiempos en los que el mundo entero ha sabido qué es una pandemia, no puedo dejar de preguntarle cómo afectó en su trabajo. Claro está, les llovieron las críticas. Como medio de entretenimiento, los artículos en aquellos momentos parecían más frívolos e insustanciales. Algunos de sus seguidores consideraban que no era el momento de estar leyendo banalidades, mientras que otros fans daban las gracias por seguir escribiendo sobre temáticas que les supusieran una vía de escape a las continuas noticias sobre el coronavirus. La industria de la moda se vio afectada en un principio del confinamiento por una disminución en las ventas, sin embargo, precisa Mayte, las tendencias se enfocaron inmensamente en las ganas de vivir y ganas de salir tras el confinamiento… y todo era venta de lentejuelas, brillos, flecos…
Para despedirnos nos quedamos con un lema que la periodista tiene presente en su día a día, una frase del escritor Oscar Wilde: “Solamente hay una cosa en el mundo peor a que hablen de ti y es que no hablen de ti”. El periodista de moda escribe sobre la forma en que vivimos, sobre lo cotidiano, sobre ideas estéticas que para algunos serán originales y otros las verán estrafalarias o excéntricas. Es, según ella, el trabajo duro lo que ha marcado su “yo” del pasado y marcará su “yo” del futuro.