jueves. 28.03.2024
"El porno NO es una herramienta educativa"

"Educastración" sexual: Una educación sexual ineficiente determina el uso de los anticonceptivos en la actualidad

En España el preservativo y la píldora fueron los métodos anticonceptivos más utilizado el año 2016. Estos métodos utilizados, mayoritariamente para evitar embarazos, son cosa de dos, pero, a pesar de ello, no existe, más allá del condón, ningún anticonceptivo masculino, por lo que gran parte de la responsabilidad recae sobre la mujer.

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Los métodos anticonceptivos más usados en 2016. Fuente: Statista.

Se han realizado estudios acerca de anticonceptivos masculinos, pero estos no han llegado a comercializarse por falta de apoyo de las farmacéuticas, que recaudan en torno a 10.000 millones de dólares al año en anticonceptivos femeninos.

Pero hay algo tras la decisión de las farmacéuticas, la respuesta a por qué no invierten en anticonceptivos masculinos y es la falta de demanda.

Así describe la situación Borja Rodríguez, sexólogo: "Vivimos en una sociedad heteropatriarcal capitalista y mercantilista, donde los cuidados, los medicamentos y la responsabilidad de tomarlos recaen sobre la mujer. Esto genera, a la hora de usar anticonceptivos, una carga sobre ella, a la que se le suman los prejuicios que todavía existen en torno a las mujeres que llevan preservativos y la concienciación de tomarse la pastilla para no quedarse embarazada".

Este movimiento heteropatriarcal de la sociedad en el que los hombres no muestran disposición a tomar anticonceptivos es el principal motivo por el que las farmacéuticas no los desarrollan: si no hay demanda por parte de los hombres, no hay investigación por parte de las farmacéuticas, por lo que no hay dinero para generar conciencia en los varones, y sin conciencia no hay inversión. Por este motivo se sigue invirtiendo en el de la mujer, que es quien se preocupa y acaba siendo la única responsable de la fertilidad a la hora de mantener relaciones sexuales.

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Borja Rodríguez. Psicólogo, Terapeuta Sexual y de Parejas. Comunicador y especializado en Orientaciones Afectivo-sexuales e identidades de Género y experto en Género y sus violencias.

Demandas masculinas:

Un ejemplo claro de peticiones masculinas respondidas por las farmacéuticas es el del condón. Cuando los hombres comenzaron a decir que con el condón no sentían nada, que el placer era menor, que era demasiado grueso y que por ello no se lo iban a poner, las empresas de preservativos comenzaron a sacarlos finos, con estrías, con puntitos o de sabores. Porque ahí sí que existía una demanda masculina relacionada con su disfrute.

 

¿Por qué no ven los hombres los anticonceptivos masculinos como una oportunidad?

La mayoría de los hombres no asocian que mediante los anticonceptivos masculinos se volverían dueños de su fertilidad, y que eso, al igual que la conciencia corporal, supondría una mayor sensación de autocontrol que provocaría bienestar sexual. Hay empresas que conscientes de la importancia de ese bienestar, como MYHIXEL, están investigando en métodos que mediante última tecnología ayudan en este caso a los hombres a alcanzar nuevos niveles sexuales, basados en el autoconocimiento y autocontrol.

Pero ese bienestar sexual se ve minado en la sociedad por varios aspectos, según el psicólogo Rodríguez, entre los que se encuentran el porno como herramienta educativa y la “educastración”. La “educastración” hace referencia a la actual educación sexual, aquella que se basa en el miedo (enfermedades de transmisión sexual, infecciones y embarazos no planificados) en lugar de en el placer, disfrute y el pasarlo bien. Esto no es efectivo, dice el experto, porque no se plantea desde la globalidad, la perspectiva de género, ni atiende a que somos cuerpos sexuados y además hace que prevalezcan los roles de hombres hipersexuales y mujeres hiposexuales.

Otro de los grandes problemas en la educación sexual es la falta de unidad entre los centros escolares. No existen programas de educación sexual enfocados al placer, y en lugar de gestionarse desde el Estado se desarrolla mediante actividades organizadas por los respectivos ayuntamientos. Por ejemplo: charlas esporádicas, que aunque ayudan, no son suficientes puesto que generar un cambio social requiere tiempo y no basta con un par de talleres si después se vuelve a las película o a la televisión que fomentan la “educastración”.

Los hombres son el público más difícil

Ellos, generalmente, no se preocupan por la salud y el cuidado porque prima el placer del momento y generar un cambio que despierte conciencia es muy difícil.

“He encontrado la misma reacción al hablar de sexo en chavales de 14 que en tíos de 40 en los grupos de condenados por violencia de género”

"Muchos hombres heterosexuales que ven a mujeres como ellos, proactivas en el sexo, se bloquean, puesto que provoca una ruptura de lo establecido y la  pérdida de poder por parte del hombre heterosexual en la sociedad heteropatriarcal". Este cambio es positivo, dice Rodríguez, porque la mujer se está empoderando, aunque, afirma, "no ve en un futuro cercano ningún cambio que empuje a romper con la masculinidad hegemónica, ni provoque en el hombre una autoconciencia ni deseo de ser dueño de su propia fertilidad. Lo ideal, un acuerdo entre hombres y mujeres, pero eso, todavía, está muy lejos".