jueves. 18.04.2024

Doce ejemplares de caballo andaluz, con sus correspondientes jinetes, salen al galope a lo largo de la playa de Sanlúcar de Barrameda ante la señal de partida. El calendario marca el 31 de agosto de 1845. Esta sería la primera vez que se celebrara lo que hoy en día es el más famoso de los eventos deportivos de la localidad gaditana: las carreras más antiguas de cuantas se celebran en el turf español. El año anterior, en octubre de 1844, se aprobaron los estatutos de la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, viniendo a formalizar lo que ya se hacía. Los mismos caballos que se utilizaban para llevar el pescado desde el puerto de Bajo de Guía al mercado y a las localidades aledañas también eran usados para competir en la playa de manera informal.

Cualquiera que se acerque por Sanlúcar a finales de agosto, teniendo en cuenta el calendario de mareas para saber durante qué tardes del mes la bajamar predominará, podrá disfrutar de este evento de Interés Turístico Internacional desde 1997.

Costumbres y tradiciones que pasan de generación en generación

Sobre la arena de la playa, familias enteras acampan por unas horas. Aparecen las neveras azules llenas de Cruzcampo bien frías y los tuppers con tortilla. Todo un ritual para el sanluqueño, tanto para los que pasan todo el año en el pueblo, como para los que viven fuera y vuelven a casa estos días. Mientras los más pequeños montan sus particulares casetas de apuestas sobre la arena, el abuelo les cuenta la famosa historia del barco del arroz que se perdió. El paisaje se hace del todo idílico cuando aparecen los purasangres al galope con una de las puestas de sol más bonitas del mundo de fondo.

Puesta de sol en Sanlúcar de Barrameda

La otra cara de la moneda, el "señoritismo andaluz"

En contraste con lo tradicional y la humilde forma de disfrutar de este evento desde la playa, está la otra cara de la moneda, la del lujo, el elitismo y la ostentación. La clase alta sanluqueña y mucha gente de fuera desfilan por las calles desde bien temprano, luciendo sus mejores galas. Todos ellos también disfrutan de las carreras, pero desde una perspectiva algo más elevada, desde los palcos que se colocan al final de la playa, donde se puede gozar de los tres días de cada uno de los dos ciclos que componen la competición.

Este año 2019, han participado en total más de 80 caballos. De entre la casi centena de purasangres que han competido, cuatro se proclamaron ganadores el 27 de agosto, el último día del segundo ciclo de carreras, tres de ellos montados por el mismo jinete. Havana Magic de la cuadra Mallow Gran Canaria, Santarem de Diazmor y Sallab de Tinerfe hicieron tres veces campeón a B. Fayas. Severo, montado por R. Sousa, de la cuadra Tinerfe fue el cuarto ganador de la jornada. Uno de los caballos dejó el momento más simpático de la competición, cuando, entre carrera y carrera, se escapó y se bañó libremente en el agua del mar. La Guardia Civil tuvo que intervenir para redirigir al ejemplar a su sitio.

Cartel promocional de 2019

Al final lo de menos es el caballo que cruza la línea de meta en primer lugar. Para unos es el momento del año en que la familia se reúne en torno a lo más básico, para otros es un escaparate en el que lucirse ante multitud de miradas, pero de lo que no cabe duda es de que las carreras de caballos son un alto en el camino en el año de todos los sanluqueños, que se paran a disfrutar y dar a conocer algo tan suyo como la misma desembocadura del Guadalquivir.

Carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda, dos caras de una misma moneda