Esperando en la recepción de las oficinas de Google con mi pase de invitada después de haber superado un control de acceso, observo la decoración multicolor millenial chic que caracteriza este tipo de espacios, ya nostálgica para algunos, a mis ojos uno de esos sitios que intimida en su look intencional diseñado para calmarte.
Todo el ambiente parece conocer el tema que voy a tratar con Anaís durante nuestra conversación (la inteligencia artificial), y es que los cojines, al igual que algunos de los posters que me rodean ponen literalmente “Hola, IA.”
Anaís tiene una presencia cálida y un aspecto jovial y ocurrente con su camisa de estampado gatuno, al saludarla inmediatamente me relajo más. Me lleva a una de las micro kitchen una planta más abajo y nos sentamos en uno de los encantadores rincones o booths para comenzar.

Pregunta: Te incorporaste como Dircom en Google en 2014, el mismo año de la adquisición de DeepMind. ¿Cómo has vivido la transformación y evolución de la IA y su adaptación a los productos y servicios de Google desde entonces, y qué cambios has notado en tu departamento?
Respuesta: Para empezar, es importante explicar que DeepMind, aunque ahora lidera la estrategia de inteligencia artificial en todas las áreas y productos de Google, nació como una división de investigación muy enfocada en ciencia y salud. Era un grupo de investigadores que usaban la IA para solucionar problemas complejos en esos ámbitos.
Inicialmente, nuestro departamento de comunicación trataba temas relacionados con DeepMind de forma muy específica y residual, ya que eran conceptos muy técnicos. Los medios y la sociedad aún no comprendían el potencial de la IA en sectores tan sensibles como la ciencia y la salud, donde se necesita especial cuidado al comunicar para no dar la impresión de que la IA sustituirá a médicos o investigadores.
Esta relación cambió radicalmente hace unos dos años. La compañía decidió que DeepMind y su equipo liderarían la transformación de la inteligencia artificial en todos nuestros productos y servicios. Pasamos de trabajar en cosas muy específicas a abordar la aplicación de la IA a productos que el usuario final usa a diario, como Gemini, Astra, la búsqueda por vídeo en Gemini, avances en el buscador, y en computing. El abanico de temas de comunicación se amplió muchísimo.
Desde comunicación, tenemos un doble rol: trabajar con científicos e investigadores para áreas específicas y también con parte de ese equipo para explicar la revolución que nuestros productos están experimentando y cómo ofrecen mejores soluciones a los usuarios gracias al poder de DeepMind, que es la "cabeza pensante" detrás de Gemini.
Pregunta: Con la aparición de modelos como ChatGPT de OpenAI y su incorporación a productos de Microsoft en 2022, ¿cómo cambió el enfoque de comunicación de Google respecto a Gemini y la IA?
Respuesta: Cambió de una manera muy interesante. En Google llevamos 20 años trabajando en IA y fuimos creadores de los Transformers, base del desarrollo de la inteligencia artificial. Siempre hemos creído que la IA es una carrera de largo recorrido, que debe abordarse desde la innovación responsable y la solución de problemas.
La IA tiene una gran capacidad de transformar la sociedad. La forma en que usemos esa transformación depende de nosotros, los humanos y técnicos, y de cómo queramos enfocarlo. La IA afectará muchas realidades tanto positiva como negativamente si la sociedad no se adapta a entender cómo usarla, ya que cambiarán y se modificarán puestos de trabajo.
Pregunta: Hablando de adaptación, ¿Cuáles son las principales dificultades al comunicar la magnitud de estos avances a la gente?
Respuesta: Existe una complejidad porque hay muchas capas. Está la capa de usuario, de la persona en la calle que usa la IA para mejorar su día a día, como para organizar un informe o ahorrar tiempo. Esto, lo que llamamos productividad, es relativamente sencillo de contar porque se basa en ejemplos concretos del día a día que materializan el poder de la IA.
La complejidad surge en la parte más técnica. Explicar el gran trabajo que hay detrás, las soluciones y los retos, es más difícil. Los medios de comunicación tienen espacio limitado y una audiencia concreta. No se pueden usar tecnicismos, ya que harían perder el interés.
Nuestro trabajo en comunicación, que llevamos haciendo muchos años, es equilibrar esto y priorizar qué áreas e historias queremos posicionar. Definimos áreas como la IA en ciencia, Gemini para generaciones jóvenes, o la IA como transformador de la economía y la productividad. Luego, segmentamos a las audiencias a las que queremos llegar con mensajes específicos y a través de los canales donde se informan. Por ejemplo, para hablar de cómo la IA te ayuda en el día a día, se puede usar un ejemplo como planificar un viaje solo cuando te fallan los amigos.
Pregunta: Llevándolo a un nivel individual, ¿Qué herramientas de IA utilizas tú personalmente en tu día a día, y cuáles se usan internamente en tu departamento?
Respuesta: Yo utilizo Gemini todos los días para mejorar lo que escribo, ser más sintética o reducir documentos. Gemini tiene una sección llamada "gemas", que son como minibots específicos para temas concretos. Por ejemplo, tengo uno para desarrollar posts de redes sociales de cuatro líneas con un tono y contenido específicos; le paso el contenido y luego lo edito.
Para reducir documentos, no uso Gemini, utilizo NotebookLM, que me parece fantástica. Me da un resumen del contenido principal de las fuentes que le meto y me ayuda a extraer la información fundamental. Pongo un ejemplo: hace semanas lanzamos un informe sobre cómo la IA puede ayudar a la Unión Europea a conseguir sus objetivos de cambio climático. Era un informe de 60 y tantas páginas y no tenía tiempo para leerlo todo en detalle. Usé NotebookLM para identificar los grandes temas y titulares, y me dio una idea para contactar a periodistas. Incluso se lo recomendé a un periodista que necesitaba el informe en castellano para extraer la información clave.
NotebookLM me parece súper útil y es curioso porque creo que es menos anunciada que otras herramientas de Google. Aunque nuestro departamento de comunicación la usa bastante, sobre todo con periodistas, ofreciendo formaciones y creando contenido sobre cómo puede ayudar a jóvenes, por ejemplo, a prepararse para los finales. Recientemente, NotebookLM lanzó la funcionalidad de archivos de audio en castellano.
Otra herramienta muy buena, más profesionalizada y útil para periodistas de investigación, es Pinpoint. Puedes subir todo tipo de fuentes, incluyendo vídeo, y te lo transcribe. Convierte diferentes formatos (vídeo, audio, texto) a un formato legible. Te correlaciona elementos dentro de la información, como nombres con lugares o conceptos. Además, busca en metadatos, lo que significa que si buscas una palabra, no solo la encuentra en documentos escritos, sino también si aparece en una foto, por ejemplo, en un papel escrito. Esto ahorra muchísimo tiempo en investigación.
Creo que estas herramientas son muy útiles desde dos puntos de vista: la investigación (ahorro de tiempo y mayor productividad) y la creatividad (ayudan a tener más ideas cuando no hay tiempo suficiente). Te ayudan y te facilitan el trabajo.
Pregunta: Además de estas herramientas específicas, ¿en qué se diferencia la IA de Google de la de otras grandes tecnológicas?
Respuesta: Creo que hay dos grandes diferencias. La más importante es que, después de dos décadas, tenemos una noción muy clara de cómo implementar la IA de manera responsable. Recalco la responsabilidad porque es crucial para desarrollar innovación que beneficie a toda la sociedad. Google ha demostrado saber hacerlo a lo largo de su trayectoria.
La segunda es que contamos con una gran cantidad de productos, creo que ya son siete, que tienen 2.000 millones de usuarios cada uno. Productos como Gmail, el Buscador, Google Maps, etc.. La base de usuarios a la que impactan positivamente los avances de la IA es amplísima.
Mirando al futuro, el reto importante para todas las empresas, incluidas las tecnológicas, es cómo lograr que las nuevas generaciones no sean solo usuarios pasivos. Debemos conseguir que usen herramientas como Gemini o NotebookLM activamente en su día a día, pero también que desarrollen un pensamiento crítico sobre su uso, sus beneficios, cómo mejorarlas y su potencial.

Pregunta: Hablaste de sostenibilidad en relación con un informe para la UE. La IA consume recursos energéticos considerables. ¿Cómo aborda Google este reto?
Respuesta: Sí, es un reto cómo hacer sostenible el desarrollo tecnológico en cuanto a su consumo energético. En Google, desde hace los últimos 7 años, todos nuestros centros de datos ya están compensando el consumo energético con energías renovables.
Soy optimista y creo que en los próximos años la propia inteligencia artificial nos ayudará a encontrar soluciones para reducir ese consumo. Además, van a llegar otras tecnologías como la computación cuántica, cuyo consumo es muchísimo inferior. Somos muy conscientes de este problema, y figuras como Demis Hassabis lo han reconocido públicamente. Ser conscientes y responsables en la búsqueda de soluciones nos llevará a encontrarlas.
Pregunta: Una pregunta más abstracta: ¿crees que los usuarios y la sociedad están listos para recibir una herramienta tan poderosa como la IA?
Respuesta: Esa es una muy buena pregunta, Adriana. Creo que la sociedad está lista, pero es necesario invertir en preparar a la sociedad para que esté lista. La sociedad suele ir por delante de lo que creemos en muchos aspectos. Sin embargo, estar listo para hacer un uso efectivo y eficaz de la tecnología no es lo mismo que estar listo para usarla sin más.
Todos estamos más o menos listos para usar la tecnología, pero para hacer un uso eficiente y efectivo, se necesita formación, entender su utilidad, cómo usarla, su impacto, sus retos, cómo aportar a mejorarla y desarrollar pensamiento crítico. Todo esto debe ir acompañado de información.
Un análisis de Draghi señalaba cómo Europa estaba perdiendo la oportunidad de la productividad, y coincidimos en que Europa y España podrían liderar en innovación en IA. Para ser competitivos en esta carrera, hay tres áreas clave: investigación y desarrollo (atraer talento), infraestructura (centros de datos, cables submarinos) y formación de la fuerza laboral. El problema no es tanto la desaparición de trabajos, que siempre ha ocurrido en revoluciones industriales/tecnológicas, sino cómo preparamos a la sociedad para minimizar el impacto y maximizar el beneficio. El beneficio incluye aprovechar la tecnología para el bienestar social, la salud, el tiempo libre y aumentar la productividad de las horas trabajadas.
¿Estaba la sociedad preparada? Sí, creo que todos entendemos la innovación. ¿Estamos preparados para la velocidad a la que cambia la tecnología? Eso es más complicado. Ser capaces de entender la rapidez, los cambios, a quién afectan, su poder, los diferentes modelos y cómo exprimir su potencial es lo difícil.
Pero no hace falta ser el mejor de la clase entendiendo cada modelo o cambio tecnológico. Es inabarcable. Lo que se necesita es tener un conocimiento básico informado de la tecnología y su evolución en la medida en que te impacta en tu día a día. En el caso de los hijos o compañeros, se trata de tener conversaciones.
Pregunta: Hablando de jóvenes, ¿Cómo se aborda la interacción de la generación Z y Alfa con la IA, los posibles problemas como el plagio, y su primera interacción con la tecnología en sus estudios?
Respuesta: Es una muy buena pregunta. Aquí ocurren dos cosas. La irrupción hace dos años fue sorpresiva. Cuando se lanza una tecnología sin acompañarla de formación sobre cómo usarla, surge un desajuste. Deberían ir siempre de la mano.
Además, está el ámbito escolar y educativo. La pregunta es: ¿Cómo de preparados están los profesores para enseñar y guiar en el buen uso de esta tecnología?. Esto, en gran medida, queda fuera del ámbito de Google. Nosotros, como otras empresas, lanzamos la tecnología.
Nosotros lanzamos nuestras tecnologías con programas de formación. En España, hemos formado a 1,4 millones de personas en competencias digitales en los últimos 15 años. La formación está en nuestro ADN. Pero hay tres ámbitos: las empresas lanzan el producto, la sociedad lo recibe, y luego están el núcleo familiar y el ámbito escolar, que deberían estar preparados, pero lamentablemente no lo están tanto hoy en día.
Los padres, dependiendo de su trabajo, pueden tener más o menos conocimiento, pero no siempre están en un ámbito tecnológico y no pueden guiar a sus hijos en el uso responsable. Los profesores deberían ser los primeros en enseñar pensamiento crítico y buen uso de la tecnología como un aliado, no un sustituto.
Conchita Díaz, una ingeniera de Google, habla de inteligencia aumentada, no artificial, porque la tecnología te ayuda a aumentar tus capacidades, nunca a sustituirte. Pensar en sustitución es muy limitado, porque el potencial desarrollo de la IA necesita del pensamiento humano y crítico detrás para desarrollarlo. Necesitamos futuros ingenieros que desarrollen la tecnología con cabeza, pensamiento crítico y sensibilidad. Es fundamental preparar a la sociedad formándola para que las futuras generaciones sepan hacer un buen uso de la tecnología.
Los profesores ya están usando IA todos los días. Herramientas como Google Classroom y Google for Education han permitido usos compartidos de documentos, encuestas en tiempo real y evaluaciones personalizadas de alumnos. Eso es un avance increíble, pero requiere un profesorado formado en cómo usar bien esa tecnología y trasladarlo.
Pregunta: ¿Esto significa que la comunicación de Google se enfoca más en padres y profesores para acercarles la responsabilidad del uso de la IA?
Respuesta: Sí, creo que tenemos tres áreas de interés desde comunicación. Una es llegar a la gente joven para que conozcan la tecnología, sus beneficios y también sus retos.
Hemos realizado campañas intensivas en los últimos dos años para transmitir a padres, madres, políticos e instituciones cómo desarrollamos tecnología con limitaciones inherentes para fomentar el uso responsable y que todos seamos parte activa de mostrar esa necesidad de responsabilidad. Por ejemplo, una campaña para YouTube decía que "el mejor YouTube, a veces es menos YouTube", queriendo decir que a veces es mejor no usar la tecnología y centrarse en leer o estar con compañeros fuera. El mundo es más allá de la tecnología.
La tercera parte es hacer comprender a las instituciones y políticos que desarrollarán el marco regulatorio, las oportunidades y retos de la tecnología. Debe haber un equilibrio para que, aunque esté regulada, no se frene la innovación, considerando la competencia con otros países. El equilibrio debe favorecer el crecimiento económico y el bienestar social de Europa.
Pregunta: Mirando al futuro, ¿Cuál crees que es el rumbo de la IA, el próximo ámbito transformado, y cómo cambiará la comunicación?
Respuesta: Creo que aún nos queda mucho camino con la IA. Estamos en el preámbulo de lo que vendrá y de cómo hacerla más extensible a la persona. Hoy está en nuestro día a día, pero aún en un apartado. Creo que la persona estará en el centro del desarrollo de la IA. La usará de manera mucho más innata e interactuará de forma más natural. Lo veremos en los próximos años. El proyecto Astra es un paso en esa dirección, una IA inmersiva que te ayuda tanto con cosas cotidianas como con preguntas más complejas.
La siguiente revolución, sin duda, será la revolución cuántica, aunque todavía nos queda camino. Creo que la IA tendrá un papel fundamental en el desarrollo de la computación cuántica. La computación cuántica permitirá solucionar problemas a nivel energético y de medicinas, por ejemplo.
Sobre la comunicación, creo que las cualidades intrínsecas de la persona serán clave.
Pregunta: Dada la velocidad del cambio tecnológico, ¿Qué consejo darías a los estudiantes de periodismo y comunicación?
Respuesta: Lo que prevalecerá en el futuro no es difícil de prever. Habrá profesiones más demandadas en el ámbito tecnológico por la carrera imparable de la IA. Pero creo que todo el área de las humanidades cobrará un papel interesante en el desarrollo tecnológico y en el futuro.
Quizás el comunicador de mañana no escriba notas de prensa, pero eso no es solo por la IA. La pregunta es si seguiremos necesitando personas con cualidades esenciales en comunicación y periodismo: capacidad de negociación, simplificación de problemas complejos, liderazgo, manejo de equipos, síntesis de la complejidad, saber convencer. Sí, necesitaremos esas cualidades, porque la tecnología hoy no puede hacer nada de eso.
La IA te puede ayudar a simplificar lo complejo, pero tú debes tener el pensamiento crítico para saber si tiene sentido. Cómo convencer a tres departamentos, trabajar en una crisis, calmar a personas... son cualidades intrínsecas de la persona, no de la tecnología, y no creo que la tecnología las pueda hacer a corto o medio plazo.
Pregunta: Tienes una perspectiva optimista. ¿Hay algo que te ilusione especialmente de lo que está por venir?
Respuesta: Sí. El avance de la IA en el ámbito de la salud y la medicina me ilusiona especialmente. Permitirá dar solución a problemas como el cáncer con antelación o generar medicamentos que el cuerpo pueda absorber. También en la generación de nuevos materiales para construcciones más eficientes y sostenibles en el contexto del cambio climático. El ámbito y los campos que abarca son infinitos.